Ya estamos inmersos de lleno en la Navidad.
Hace una semana y pico que montamos el tradicional belén (el árbol lo montamos muy pequeño porque no tenemos sitio, pero estamos pensando en conseguir uno grande para el año que viene y reconfigurar nuestro salón) y el 24 por la noche Buhína, como hija menor emérita, puso el niño jesús en el belén (Lele es demasiado pequeña todavía para ello y no se ha quejado de que le hayan usurpado uno de sus privilegios como hija pequeña).
Aquí la tenemos toda feliz. Para esto no le importa ser pequeña, menuda tía.
Luego les explicamos las diferentes partes del belén y su historia (anunciación, búsqueda de posada, nacimiento, epifanía, huida a Ejipto…) y cantamos un par de villancicos antes de marchar a casa de los abuelos a cenar.
Imagino que los que celebráis Papa Noel ya tendréis a vuestros niños con los regalos, pero por si acaso todavía hay algunos que esperáis a los Reyes Magos (cada vez menos, por desgracia, ya que es una de nuestras tradiciones más bonitas, además del sentido y el partido que se le puede sacar al tema) os traemos un juego muy interesante, genial para los amantes de los juegos de habilidad y velocidad, sencillo y original, que pudimos probar hace un par de meses en una jornada lúdica y que os traemos para vuestro disfrute: Anillo al Dedo, de Ludilo.