Como siempre, se acercaba el santo de una de nuestras hijas, en este caso de la cuarta, que hacía 7 años, y como sabéis si nos conocéis, uno de los regalos estrella es un nuevo juego de mesa. Así que después de mirar y mirar y mirar buscando un juego chulo diferente a los que tuviéramos adecuado para su edad, topé con este Yak, cuya reseña os traigo hoy.
En este juego viajaremos al Himalaya y nos meteremos en la piel de uno de los pueblos que vivían allí, comerciando en el poblado y construyendo grandes pirámides de piedra, cuyas piedras trasladaremos con los enormes y peludos Yaks.
Así, comerciaremos para conseguir carne, pan y leche, para luego conseguir, con estas materias, las valiosas piedras para erigir nuestra pirámide.
¿Quién conseguirá erigir la pirámide más espectacular?
En el momento de realizar esta reseña hemos jugador 7 partidas al juego.
NOMBRE: Yak
MARCA: Pretzel Games
PRECIO APROXIMADO: 40-45 euros
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO: No
EDAD: Más de 8 años
Nº DE JUGADORES: 2-4
JUEGO COOPERATIVO: No
RITMO DE JUEGO: Por turnos
DURACIÓN DE LA PARTIDA: 45 minutos
Si queréis ver nuestra opinión en vídeo, aquí la tenéis:
CARACTERÍSTICAS:
El juego viene en una caja bastante grande con una ilustración espectacular, y el contenido es parar morirse. Tenemos:
- El tablero, que es enorme, precioso y de una calidad altísima.
- Los Yaks con sus carretas, que son lo más espectacular del juego. Las carretas son de plástico y los yaks de madera, y en la primera partida tenemos que montarlo todo, aunque por suerte luego se puede guardar montado. Es fácil que algún cuerno se suelte, pero se pone y punto.
- La figura de torre, los laterales de los carros, la montaña y la nube, todo de cartón. Están muy bien, aunque la montaña hay que desmontarla al guardarla y ya se nos empieza a romper por uno de los puntos de unión.
- Los 4 tableros individuales de cartón, grandes, muy elegantes y con relieve para poder colocar las losetas de piedra.
- Las losetas de piedra cúbicas, de madera de diferentes colores, un poco sosas de diseño pero de buena calidad.
- Las cartas individuales y de objetivos, de tamaño y calidad normales.
- El saco donde meteremos las losetas, de buena calidad pero justa de tamaño, de tal manera que cuando están todas las losetas, apenas hay sitio para que al agitar la bolsa las piezas de madera se mezclen. Habría hecho falta un saco un poco más grande.
El conjunto es una preciosidad.
FUNCIONAMIENTO:
Preparación:
En primer lugar, para la primera partida, montamos los yaks y los enganchamos a los carros. Ahora, en cada carro colocamos en sus laterales 2 cartones iguales, de tal manera que cada carro lleva 2 iguales. Ya no tendremos que montarlos más, puesto que se pueden guardar así en la caja.
Montamos la montaña (son solo dos piezas de cartón) y colocamos la nube en uno de los cuatro cuadrados.
Ahora, en función del número de jugadores, colocamos carros: a 4 jugadores, los 4 carros y a 3 y 2 jugadores quitamos el carro cuyo cartón indica que se puede comerciar con combinaciones de productos.
En cada carro ponemos 3 de las materias primas que pueden llevar, evitando poner las que están prohibidas en cada carro. Así, en el carro que no puede llevar pan pondremos 3 de leche y 3 de carne; en el que no puede llevar carne pondremos 3 de pan y 3 de leche; en el que no puede llevar leche pondremos 3 de pan y 3 de carne, y el carro restante pondremos 3 de cada (es decir, 9).
Ahora, sacamos al azar 3 losetas de piedra y las colocamos en cada carro, evitando sacar losetas blancas.
Los carros se colocan en la plaza central del tablero, de tal manera que cada carro cae delante de un jugador. A dos jugadores habrá un carro que no será de nadie.
Cada jugador recibe su pequeño tablero y las 3 cartas de acciones.
En caso de jugar 2-3 jugadores quitamos las 8 fichas de un color (que no sea el color azul claro que representa el cristal).
Elegimos al azar 3 cartas de objetivos y las dejamos a la vista, cada una colocada sobre una de las cúpulas del tablero.
Por último, colocamos 3 materias primas diferentes en el centro del tablero, que es donde está el mercado.
Si jugamos a 4 jugadores, esas serán las últimas materias primas que queden, ya que vienen contadas. A menos jugadores, obviamente nos sobrarán y las guardaremos en la caja.
Le damos el pequeño yak al jugador inicial y ya está todo listo.
Así, el tablero al empezar la partida quedará así:
Las losetas:
Con las losetas iremos montando una pirámide de piedra, empezando por la base, hasta llegar a la cúspide. Tenemos losetas de 8 colores, además de losetas blancas y losetas azules claro que simulan el cristal. Este tipo de losetas harán de comodín, como luego veremos.
Si jugamos a 4 jugadores, usamos todas las losetas, pero a 3 y 2 jugadores quitamos las losetas de un color (que no sea el azul claro).
A la hora de hacer la pirámide, la iremos haciendo 1 piedra más estrecha según vayamos subiendo de nivel, hasta, en el nivel superior, poner una sola piedra. Si luego tenemos que poner más piedras, podemos seguir aumentando su altura colocando piedras de una en una sobre su cúspide.
Obviamente para poder colocar una piedra en un nivel superior, tendremos que tener al menos dos piedras justo debajo, para que esta tenga apoyo.
Los objetivos:
Al principio de la partida hemos colocado 3 cartas de objetivo que nos darán puntos extra y que pueden influir a la hora de elegir y colocar las piedras; aquí tenemos algunos ejemplos:
En la imagen vemos que obtenemos 2 puntos por cada piedra roja colocada en el segundo o 4 nivel, y 1 punto por cada piedra amarilla o azul colocada en ciertas zonas de la pirámide.
Límites en las materias primas:
Hay que tener en cuenta que hay límites en cuanto a la cantidad de materias primas:
- En el tablero individual solo caben 8 materias. Las que no nos quepan las dejaremos en el carro.
- En el yak caben como mucho 4 piedras y 9 materias primas.
- Además, la restricción comentada: hay yaks que no pueden llevar carne, otro que no puede llevar leche y otro que no puede llevar pan.
La ronda:
El funcionamiento de la ronda es sencillísimo: cada jugador elige una de las tres cartas de acción y pone boca abajo en la mesa la que va a utilizar. Ahora, por turnos, cada jugador la voltea y realiza la acción. Cada carta tiene 2 acciones, que realizaremos si podemos. Las acciones son:
- Coger todas las materias primas de un tipo que haya en la carreta que tenemos delante (todas las leches, los panes o las carnes) y colocarlas en nuestra reserva.
La segunda acción en este caso es sacar una piedra del saco y colocarla en el yak que tenemos delante.
- Intercambiar materias por piedras: en este caso damos materias primas y a cambio cogemos piedras del yak que tenemos delante, siguiendo la siguiente regla de intercambio: 1 materia: 1 piedra; 3 materias: 2 piedras; 5 materias:3 piedras. Además, por cada materia de cristal que queramos coger pagaremos 1 materia prima adicional.
Obviamente no podremos entregar materias primas «prohibidas» en los carros. Hay un carro que no tiene restricción de materias primas, pero no te deja entregar nunca 3 diferentes.
Si algún carro no puede recibir más materias primas, las que no le quepan las colocaremos en el mercado.
La segunda acción de esta carta es colocar las piedras en nuestra pirámide. Una vez colocadas ya no las podremos mover.
- Coger hasta 2 materias primas del mercado: cogemos las que queramos y las colocamos en nuestra reserva.
Como segunda acción, sacamos 3 piezas del saco y elegimos una, que colocamos en el carro que nosotros queramos, siempre que haya sitio. Si no hay sitio tendremos que colocarla en el carro que quepa.
Una vez todos los jugadores hemos realizado las acciones, miramos si algún carro está sin piedras. Si es así, sacamos 3 y se las colocamos. Ahora los carros se mueven en la dirección en la que miran los yaks, de tal manera que cada jugador tendrá ahora un nuevo carro frente a sí.
Pasamos el pequeño yak al jugador de la izquierda y comienza una nueva ronda.
Las piedras blancas y la montaña:
Si un jugador saca una piedra blanca del saco, la coloca en uno de los rectángulos libres de la montaña y ahora todos los yaks se dan la vuelta, de tal manera que ahora circularán en sentido contrario.
El jugador continuará sacando las piedras que tenga que sacar según su jugada, ya que la piedra blanca no cuenta (o si hemos repuesto porque había un carro vacío), y continuamos la ronda normal.
Cuando en la montaña hemos tapado los 3 huecos (el 4º está tapado por la nube), volvemos a meter las 3 piedras blancas en el saco y retiramos la nube. Ahora en la montaña hay 4 huecos para poner 4 piedras.
Si llegamos a colocar las 4 piedras y sale una quinta, hacemos igual el cambio de sentido pero la piedra que hemos sacado y no cabe en la montaña la devolvemos al saco.
Final de la partida y puntuación:
La partida acaba cuando un jugador finalice la pirámide poniendo la piedra de la cúspide. Nos dan la torre de cartón y ahora jugamos todos los jugadores un turno más, por lo que incluso una torre acabada podrá tener más niveles de 1 ficha cada uno.
VALORACIÓN:
Lo mío con este juego fue amor a primera vista.
De entrada, el material y la puesta en escena me parece una maravilla, y la mecánica también me ha gustado mucho.
En este juego comerciaremos con los carros tirados por yaks para conseguir piedras y construir nuestra pirámide.
Las reglas son sencillas, ya que solo hay tres posibles acciones que realizar, por lo que se explica en un momento.
Sin embargo, esto no hace que el juego sea simplón, ya que tiene cierto componente estratégico, puesto a la hora de elegir una acción hay que ver no solo lo que nos interesa en ese turno, sino que también hay que ver qué queremos hacer en la siguiente ronda. Para ello deberemos fijarnos en lo que lleva el siguiente carro y en la restricción que tiene a la hora de comerciar.
Interacción entre los jugadores hay poca y cada jugador puede ir a la suya, sin fijarse en los demás. No obstante, si queremos ganar deberemos de fijarnos en lo que hacen los demás, sobre todo porque quizá haya alguna piedra que le interese mucho a otro jugador y por lo tanto nos convenga cogerla. También tendremos que ver a qué ritmo construyen su pirámide los demás para ver si vamos lentos o rápido.
En el juego hay azar, ya que no podemos controlar las losetas que sacamos de la bolsa. Aunque no soy nada amigo del azar, como todos sabéis, me ha encantado la «regla de la piedra blanca», que obliga a cambiar el sentido de los carros cuando sacamos la piedra blanca. Esto hace que no puedas planificar tanto las jugadas y ese punto de caos mejora el juego.
La partida dura unos 30-40 minutos y a partir de 8 años se puede jugar perfectamente y se puede jugar entre 2 y 4 jugadores. No obstante, mucho mejor si lo jugamos a 3 o 4 jugadores.
En resumen, un juego de gestión de recursos sencillo pero muy original.
Lo mejor:
- La mecánica, que además se explica en un momento.
- El material.
Lo más flojo:
- Lo único a nivel de componentes: el saco es un poco pequeño y la base de la montaña se rompe con facilidad.
Lo recomendamos para:
Cualquiera que quiera un juego de gestión de recursos original y muy vistoso.
CALIDAD/ DISEÑO: 9/10
COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 5/10
AZAR: 5/10
INTERACCIÓN ENTRE LOS JUGADORES: 6/10
HABILIDAD (MANUAL): 3/10
MEMORIA: 0/10
DIVERSIÓN: 9/10
PUNTUACIÓN TOTAL:
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