En una misteriosa isla viven familias de gatos muy peculiares, pero unos peligrosos malandrines quieren robar a estas maravillosas criaturas. Nuestro objetivo es rescatar en nuestros barcos la mayor cantidad de gatos posibles, teniendo en cuenta que el espacio que tenemos es limitado.

En el momento de esta reseña hemos jugado 8 veces al juego.

NOMBRE: La Isla de los Gatos

MARCA: Maldito Games

PRECIO APROXIMADO: 45-50 euros

INSTRUCCIONES EN CASTELLANO:

EDAD: más de 8 años

Nº DE JUGADORES: 1-4

JUEGO COOPERATIVO: No

RITMO DE JUEGO: Por turnos

DURACIÓN DE LA PARTIDA: 60 minutos

CARACTERÍSTICAS:

El juego viene en una caja grande y muy voluminosa, ya que es muy alta para el tamaño que tiene, con una ilustración chula.

En su interior tenemos:

  • los 4 tableros individuales de barco, de cartón del bueno, de un tamaño perfecto y muy bien ilustrado, con 2 caras según juguemos al modo familiar o al avanzado.
  • El tablero de isla, también con 2 caras, similar en calidad y diseño a los tableros de barco.
  • Las figuras de madera de gatos y de barco (31 en total), que son todas una monada, pequeñitas pero adecuadas.
  • Las fichas de peces de cartón, sencillas pero correctas.
  • Los tesoros comunes de cartón, 44 en total.
  • Las fichas de gatos y de tesoros raros, 116 en total, son fichas de cartón con ilustraciones muy chulas.
  • Las cartas:

El conjunto está muy bien.

FUNCIONAMIENTO:

Preparación:

Lo primero es elegir el modo de juego, ya que tenemos uno más familiar y otro avanzado. Nosotros vamos a explicar el avanzado.

De entrada, colocamos la isla en el centro de la mesa, con el dibujito del gato rojo hacia arriba y colocamos la pieza de madera de barco en la casilla 5 del medidor de días.

Las losetas de tesoros comunes las dejamos todas debajo de la isla. Los tesoros comunes son de diferentes tamaños, dejaremos un número concreto de cada tipo de tesoros en función del número de jugadores (por ejemplo 8 de cada si jugamos 3 personas).

Colocamos las 6 losetas de gatos Oshax también a mano, junto a las losetas de peces, las de cestas permanentes y las figuras de gatos.

Barajamos todas las cartas y formamos un mazo.

Ahora cada jugador recibe un barco al azar, que usaremos con la cara del gato rojo boca arriba, una cesta permanente y cada jugador coge una ficha de gato diferente, para así saber el orden de juego, ya que cogemos una segunda ficha de gato, las mezclamos sin mirar y las colocamos en la isla en los números, para establecer así el orden de juego.

Todas las fichas de gato (quitando los Oshax) y de tesoros especiales se meten dentro del saco y se mezclan sin mirar.

Los gatos:

En el juego tenemos 5 razas de gatos, que se distinguen por su diseño y colores, además de una 6ª raza, los oxhax, mucho menos frecuentes y que son una especie de comodín, como veremos luego.

La ronda:

En el juego jugaremos 4 rondas y cada ronda está dividida en las siguientes fases:

1 – Reponer gatos en la isla:

Para ello primero quitamos las losetas de gatos de las dos zonas de la isla (si hay) y sacar nuevas fichas del saco al azar. Tenemos que colocar 2 fichas de gato por cada jugador que juega en cada una de las dos zonas de la isla. Es decir, a 3 jugadores, por ejemplo, pondremos 6 gatos en cada una de las dos zonas.

Si al sacar fichas, sacamos tesoro especial, lo ponemos junto a los tesoros comunes y seguimos sacando hasta que estén todos los gatos en las dos zonas de la isla.

2- Pesca:

Cada jugador recibe 20 peces del suministro, que se suman a los peces que tuviera todavía de rondas anteriores.

3- Exploración:

Se reparten 7 cartas al azar a cada jugador y mediante un draft de cartas nos quedamos 2 y pasamos el resto al jugador de la izquierda y recibimos las del jugador de la derecha. Al final nos llega 1 carta, que nos la tenemos que quedar.

En cada ronda se pasan las cartas a un lado diferente de la mesa, aunque esto no influye en nada en la partida.

Ahora, de las 7 cartas en nuestra mano, debemos de decidir cuáles nos quedamos. Para quedarnos las cartas, debemos de pagar el coste de peces indicado en la parte inferior y las cartas que no nos quedamos se descartan.

4- Leer manuscritos:

Cada jugador baja sus cartas azules a su zona de juego. Si son manuscritos privados, los coloca boca abajo, pero si son manuscritos públicos los deja boca arriba.

5- Rescatar gatos:

Los jugadores elijen qué cartas van a gastar para rescatar gatos y las ponen boca abajo frente a ellos. Las cartas de rescatar gatos son de borde verde y tienen símbolos de cestas (enteras o medias) y de botas.

Las botas regulan el orden de turno, de tal manera que el que juegue las botas con el valor más alto (sumándolas todas, si usa varias será el jugador inicial, y las cestas regulan cuántos gatos puedo rescatar, ya que en una cesta cabe 1 gato y cada jugador tiene siempre una cesta, pero puede añadir cestas con las cartas para rescatar a más gatos. Si usamos medias cestas, necesitaremos 2 medias cestas para formar una cesta.

Obviamente decidir cuántas cestas gastar y si me interesa ser el primero o no dependerá de cuánto me interesan las fichas de gato que hay en la mesa en esa ronda.

Ahora, una vez todos los jugadores han volteado sus cartas de rescatar gatos, se establece el orden en que se rescatarán (ordenando las fichas de gatos en la isla para que quede claro el orden) y el jugador inicial comienza. Voltea la cesta permanente, para indicar que se gasta, o descarta la carta de cesta o las 2 cartas de medio-cestas y elije un gato y lo pone en su barco. El gato que pongamos siempre tiene que tocar a otro ya puesto (quitando del primero), salvo que juguemos una carta que permita lo contrario.

Para atraer a los gatos gastaremos pescados y en la isla hay una zona en la que podemos atraerlos con 3 pescados, mientras que en la otra necesitamos 5 pescados.

Una vez ha cogido un gato, le toca al siguiente jugador y así se irán rescatando gatos por turnos. Los jugadores que se queden sin cestas libres dejarán de rescatar, mientras que los que todavía tengan podrán seguir, salvo que pasen porque no les interesan los gatos o no tienen suficientes pescados.

Se gasten todas o no, todas las cartas verdes que se han descubierto en esa ronda se descartan. Obviamente las cartas de rescatar gatos que quedaron su mano las sigue teniendo, al no haberlas usado.

6- Jugar hallazgos inusuales:

En esta fase podemos jugar de nuestra mano cualquier carta que queramos que no sea verde. Así, podemos jugar cartas que nos permiten colocar tesoros en el barco o colocar un Oxhax.

7- Fin de la ronda:

Se quitan las fichas de gatos que no se han rescatado y se ponen nuevas.

Se reparten de nuevo 7 cartas por jugador para realizar el draft y la ficha de barco se mueve en el tablero 1 casilla.

Obviamente las cartas de nuestra mano que ya teníamos nos las quedamos y no tenemos que pagarlas de nuevo por ellas, y también nos quedamos con nuestros peces sobrantes.

Las cartas:

Ya hemos comentado un poco de forma indirecta las cartas, pero aquí lo haremos con detalle:

  • Cartas de tesoro: sirven para ocupar huecos en el barco porque a veces al colocar gatos nos quedan casillas sueltas libres. Los tesoros comunes no dan nada, solo tapan, pero los tesoros especiales nos darán al final de la partida 3 puntos por cada tesoro especial colocado en nuestro barco.

  • Cartas moradas: nos dan beneficios y las podemos gastar en cualquier momento de la partida. Gracias a ellas conseguimos pescados de más, o cartas en nuestra mano, rescatar varios gatos a la vez, colocar fichas de gatos extra en la isla, más cestas permanentes…

  • Cartas verdes: son las que se usan en la fase de rescatar gatos, como hemos visto, y pueden ser de medias cestas, de cestas completas y/o de botas.
  • Cartas azules: son objetivos que nos darán puntos al final de la partida y por tanto no hay que desperdiciar. Los manuscritos privados solo nos dan puntos a nosotros, pero si hay en juego un manuscrito público, ese dará puntos a cualquier jugador que cumpla sus requisitos.

El barco:

En el barco tenemos diferentes habitaciones de diferentes tamaños, divididas en casillas cuadradas, que podemos reconocer porque cada casilla tiene un icono que indica a qué habitación pertenece.

El tema de las habitaciones es importante, ya que al final de la partida restaremos 5 puntos por cada habitación que no esté completamente rellena entre gatos y tesoros.

Además, en el barco también tenemos ratas en algunas casillas. Estas ratas nos restarán puntos si no las tapamos.

Por último, en el barco tenemos mapas de cada uno de los colores de los gatos. En el momento en que tapamos un mapa por un gato de ese color, podemos coger uno de los 4 tesoros comunes y colocarlo en el barco.

Los Oxhax:

Son cartas de gato especiales, ya que no pertenecen a ningún color y solo hay unas pocas. Cuando juegas una carta de oxhax coges una de las losetas disponibles de este gato y la colocas en el barco. Además, colocas encima una figura de uno de los gatos, para indicar que ese oxhax contará al final de la partida como el gato de dicho color.

Fin de la partida:

Una vez concluida la última ronda, pasamos a puntuar.

Para ello usaremos la tabla que aparece en una esquina de nuestro barco. Ya hemos comentado que las ratas y las habitaciones vacías restan puntos, y que los tesoros raros dan puntos.

Sin embargo, ahora lleva el punto clave, que es ver cuántos gatos iguales hay conectados formando familias, de tal manera que en función del número de gatos, a partir de 3, puntuaremos siguiendo lo que indica la tabla mencionada. Por ejemplo, si tengo una familia de 4 gatos iguales y dos familias de gatos iguales, consigo 11+15+15 puntos.

Ahora vemos en los manuscritos públicos quién consigue puntos y cada jugador muestra sus manuscritos privados y los puntúa si los ha cumplido.

VALORACIÓN:

Estamos ante un juego de colocación de polinomios, al estilo del famoso pachwork, que reseñamos aquí hace mucho tiempo, aunque en este caso se trata de gatos y de barcos y también tenemos cartas.

A lo largo de 5 rondas vamos a rescatar gatos y comprar cartas, usando nuestra limitada provisión de pescados, para ir llenando nuestro barco de diferentes tipos de gatos, los cuales trataremos de agrupar por colores iguales para poder conseguir los máximos puntos, además de que trataremos de llenar todas las habitaciones posibles. No será posible llenar todo el barco, por lo que intentaremos hacerlo lo mejor posible, además de que las cartas que consigamos nos harán la tarea más sencilla o nos permitirán obtener puntos por otras vías.

La interacción entre los jugadores es moderada, ya que afecta al orden de rescatar gatos, algo que no es importante siempre, sino que dependerá de tu necesidad de conseguir gatos de ciertos colores o formas según avance la partida. Además, el hecho de que haya un draft de cartas al principio de cada ronda influye en las cartas que un jugador va a dejar para el siguiente.

Por otro lado, está el tema del azar: existe cierto azar porque no controlamos los tipos de gatos que ponemos en cada ronda en la isla, y tampoco tenemos un control de las cartas que van a llegar a nuestras manos, si bien el draft de cartas ayuda a reducir el azar en las cartas.

A diferencia del Pachwork y parecidos, donde tienes que intentar llenar al máximo tu zona de juego, en este juego es imposible llenarlo y de hecho a veces el barco se queda medio vacío, por lo que tendremos que intentar optimizar nuestro barco al máximo e intentar conseguir la mayor cantidad de puntos posibles echando mano de las familias de gatos.

No solo optimizar el espacio de nuestro barco, ya que todos contamos con la misma cantidad de peces, que es muy limitada, por lo que tendremos que jugarlos (o acumularlos) muy bien para que luego, llegado el momento clave, tengamos suficientes pescados para realizar la acción que queremos.

Además, se añade el factor de proyectos privados, que va a ser fundamental, ya que puedes tener un barco normalito en comparación con los demás a la hora de puntuar, pero si tienes una buena cantidad de proyectos privados y has conseguido cumplirlos, puedes ganar. En este sentido me encanta que haya proyectos privados que trastocan las reglas básicas del juego (puntuar positivamente por ratas, por zonas concretas vacías). No solo proyectos, sino ciertas cartas que nos permiten omitir ciertas reglas y que jugándolas en un momento concreto pueden ayudar mucho.

En cuanto a la edad, a partir de los 10 años se puede jugar sin problema a la versión normal, si bien a la versión fácil se puede jugar con 8 años, y la partida está en torno a los 45 minutos.

En cuanto al número de jugadores, funciona perfectamente de 2 a 4, una pena que no se haya añadido un quinto jugador.

Ahora pasamos a nuestro veredicto: el juego nos ha encantado. Solo con el diseño, la calidad del material y las ilustraciones ya nos ha entrado por los ojos, pero además de que nos encantan los juegos de polinomios y, aunque tenemos varios, este, al incorporar cartas, le da una vuelta de tuerca y tenemos una infinidad de formas de conseguir puntos.

Lo mejor:

  • La mecánica y la gran variedad de cartas.
  • que tenga una variante más sencilla para niños más pequeños

Lo más flojo:

  • Una pena que no se pueda jugar a 5 jugadores.

Lo recomendamos para:

Cualquiera que busque un juego de dificultad media muy completo, en especial a los amantes de los polinomios y los gatos.

CALIDAD/ DISEÑO: 9/10

COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 6/10

AZAR: 4/10

INTERACCIÓN ENTRE LOS JUGADORES: 6/10

HABILIDAD (MANUAL): 4/10

MEMORIA: 0/10

DIVERSIÓN: 9/10

PUNTUACIÓN TOTAL: