La vida de las abejas es complicada y cansada, como ya hemos visto en algún otro juego, como por ejemplo en el vistoso Bees, que reseñamos aquí hace tiempo para niños más mayores, o el caso del precioso La Abeja Adela, juego para niños pequeños reseñado aquí.

En el juego de hoy, que tiene un despliegue espectacular y está orientado a niños pequeños, también vamos a dedicarnos a recolectar polen de las flores, aunque de una forma bastante original. ¿Qué abeja será la que recoja la mayor cantidad?

NOMBRE: Honey

MARCA: TCG Factory

PRECIO APROXIMADO: 22-26 euros

INSTRUCCIONES EN CASTELLANO:

EDAD: Más de 5 años

Nº DE JUGADORES: 2-4

JUEGO COOPERATIVO: No

RITMO DE JUEGO: Por turnos

DURACIÓN DE LA PARTIDA: 20 minutos

CARACTERÍSTICAS:

El juego viene en una caja enorme, con una bonita ilustración que ya nos da una idea de qué va, y el contenido es espectacular.

  • El tablero de la pradera, que es de una calidad excelente, mezcla de cartón y plástico, con los huecos para colocar las flores hechos de forma muy ingeniosa para que las flores no estén todas al mismo nivel.

  • Los tallos de las flores, que son tubos de plásticos huecos por un lado y de muy buen tamaño, en el que acoplamos en la primera partida los pétalos de las flores, que son de cartón y ajustan perfectamente, de tal manera que no caen. Además, en el juego vienen algunos pétalos de recambio.

  • Los frascos de miel, de cartón de muy buena calidad.
  • Los dos dados de plástico, algo más grandes de lo normal.
  • Las fichas de plástico de polen, ideales para jugar.
  • La ficha de abeja tridimensional, que se monta también en la primera partida, de un tamaño perfecto.

El conjunto es espectacular.

Aquí lo podéis ver en nuestro vídeo:

FUNCIONAMIENTO:

Si queréis ver la vídeo-reseña, aquí tenéis el vídeo:

Preparación:

Se saca todo de la caja y se coloca la pradera sobre la caja. Ahora vamos colocando todos los tallos de las flores en los huecos y repartimos un tarro de miel a cada jugador.

Ahora colocamos a la abeja en un punto cualquiera del tablero. El tablero tiene alrededor de la pradera huecos rectangulares, donde encaja la parte inferior de la pieza de la abeja.

La ronda:

El funcionamiento de la ronda es muy sencillo: el jugador tira el dado numerado y avanza la abeja en sentido de las agujas del reloj tantas ranuras como se indica. La abeja siempre se queda mirando hacia una fila de flores (3 o 4, depende), por lo que el jugador introduce un polen en cada uno de los huecos de las flores.

El polen al caer al fondo hace un ruido, que varía según si el polen cae en un tubo vacío o en un tubo con más fichas de polen, por lo que puede tener una idea de si hay más o no en ese tubo.

Ahora el jugador tira el segundo dado, en el que aparecerá uno de los seis colores de flores (hay 3 de cada color en el tablero). Elegirá una de las tres flores y cogerá la flor, volcando su contenido, y para elegirla deberá intentar recordar en qué flores han ido metiendo los demás jugadores, además del tema del sonido ya comentado.

Si la flor contiene polen, los colocará en su tarro de miel y devolverá la flor vacía a su sitio. Fácil, ¿no?

Final de la partida:

Una vez un jugador complete su tarro de miel se acaba la partida y ese jugador ha ganado.

VALORACIÓN:

Nos ha encantado este juego. De entrada, el despliegue ha enamorado a mis hijas de 3 y 6 años, además de que la forma de jugar es sencilla.

Con este juego nuestros niños practican:

  • La memoria: fundamental recordar aquellas flores que están recibiendo más polen para saber elegirlas.
  • Atención y percepción visual: fijarse bien en qué flores se están introduciendo polen.
  • Oído: hay que escuchar bien para saber qué flores contienen más de 1 polen.

El juego funciona perfectamente de 2 a 4 jugadores y, aunque en la caja pone 5 años, un niño de 4 años puede jugar sin ningún tipo de problema, y lo recomendamos hasta los 7 años, pese a que a más edad también se podría jugar, aunque ya resulta muy simple.

El grado de interacción entre jugadores es alto, puesto que el polen que coge o pone un jugador puede afectar a todos, y la duración de la partida suele ser de unos 20 minutos.

Es un juego que tiene bastante azar, puesto que, incluso aunque tengas claro dónde hay más polen, dependemos del dado, que es el que nos dice en qué flor buscar.

Por suerte, aunque de entrada puede parecer un juego de memoria, la parte de memoria es importante, pero no fundamental, gracias al tema del ruido de las fichas, algo que se agradece, ya que en los memorys puros a veces los niños se aturullan o directamente eligen por azar.

Lo mejor:

  • El diseño es espectacular.
  • La forma de jugar es muy original. Está muy bien guiarnos por el oído, además de por la memoria.

Lo más flojo:

  • No se nos ocurre nada, la verdad.

Lo recomendamos para:

Cualquiera que quiera un juego muy vistoso y sencillo, en especial a los amantes de las abejas.

CALIDAD/ DISEÑO: 9/10

COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 5/10

AZAR: 7/10

INTERACCIÓN ENTRE LOS JUGADORES: 9/10

HABILIDAD (MANUAL): 4/10

MEMORIA: 8/10

DIVERSIÓN: 8/10

PUNTUACIÓN TOTAL: