En el juego de hoy hemos llegado a una isla donde un pirata malvado ha escondido su oro y vamos a aprovechar que no está para llevárnoslo. Solo hay un problema, y es que el pirata ha echado una maldición a una parte de las monedas del tesoro, por lo que si no vamos con cuidado volverá a por nosotros.

¿Quién conseguirá hacerse rico antes de que llegue el terrible pirata?

NOMBRE: El Oro Maldito

MARCA: Haba

PRECIO APROXIMADO: 12-15 euros

INSTRUCCIONES EN CASTELLANO:

EDAD: más de 5 años

Nº DE JUGADORES: de 2 a 4

JUEGO COOPERATIVO: No

RITMO DE JUEGO: Por turnos

DURACIÓN DE LA PARTIDA: 15 minutos

CARACTERÍSTICAS:

El juego viene en una caja de tamaño medio con una ilustración muy chula. En el interior tenemos unos cartones, que son los soportes para el tablero, que va sobre la caja, como luego veremos. También tenemos el tablero en sí, sencillo y colorido, un saco de tela y las monedas, que son lo mejor del juego porque no son pequeñas y de cartón sino grandes y de plástico, por lo que es una gozada manipularlas. También tenemos un barco pirata que es una chulada, ya que tiene una parte de madera en la que insertamos la vela de cartón.

Por último tenemos las cartas de tesoro y de loros, de calidad normal, aunque más pequeñas de lo habitual.

En conjunto está muy bien.

FUNCIONAMIENTO:

Si quieres ver nuestra reseña pero en vídeo, aquí la tienes:

Preparación:

Metemos todas las monedas en el saco y colocamos los soportes para colocar el tablero, de tal manera que queda justo en la parte superior de la caja. El juego tiene 4 aberturas para meter monedas, por lo que colocaremos el tablero de tal manera que cada jugador tenga frente a él una abertura diferente, ese será su almacén de monedas.

Separamos los dos tipos de cartas y los barajamos, dejándolos boca abajo cerca del tablero, y el jugador inicial toma la figura de barco.

La ronda:

El funcionamiento de la ronda es muy sencillo: el jugador activo mete la mano en el saco y saca, sin mirar, la cantidad de monedas que quiera.

Sí no saca ninguna de las 8 monedas negras, introduce las monedas sacadas en su abertura para que queden guardadas en su almacén.

Si saca alguna moneda negra, se coloca en la zona habilitada en el centro del tablero y devuelve todas las monedas doradas que ha sacado de nuevo al saco.

La ronda termina cuando se han sacado todas las ocho monedas negras. Ahora retiramos el tablero para dejar a la vista los cuatro compartimentos  con monedas. Cada jugador cuenta sus monedas o, en caso de niños pequeños, es más sencillo hacer una pila para compararla con las de los demás.

El jugador con la menor cantidad de monedas roba dos cartas de loro, las cuales le darán monedas adicionales (cada carta puede dar 1, 2 o 3 monedas). Estas cartas pueden ayudar al último jugador a adelantar a alguno de los que están por delante de él, e incluso ganar la ronda, si no hay mucha diferencia de monedas con el jugador ganador.

Ahora volvemos a comparar el número de monedas y el jugador que más tenga roba tantos tesoros como el número de jugadores que haya, el segundo roba un tesoro menos y así sucesivamente, de tal manera que el último solo roba 1 tesoro.

Devolvemos todas las monedas negras y doradas a la bolsa y pasamos el barco al siguiente jugador, que ahora será el inicial.

Las cartas de tesoro:

Cartas de tesoro tenemos de dos tipos: tesoro lleno y tesoro vacío. Obviamente las de tesoro vacío no aportarán nada, si nos sale alguna de estas, mala suerte.

Final del juego:

El juego termina cuando todos los jugadores han sido el jugador inicial.

En el caso de dos jugadores, como el juego se hace muy corto, nosotros jugamos a que cada jugador juega dos rondas.

VALORACIÓN:

Se trata de un juego sencillísimo de explicar y jugar, ideal para niños de entre 4 y 7 años.

En este juego el factor principal es el azar, que va a influir mucho, ya que no puedes controlar si coges monedas negras o no y tampoco hay control sobre las cartas robadas.

No obstante, en este juego también se trata el tema de la probabilidad, ya que el niño aprende que cuando alguien saca muchas monedas doradas aumenta la probabilidad del siguiente jugador en sacar una negra, por lo que interesará coger pocas monedas, o al revés: si quedan pocas negras en la bolsa es más fácil conseguir doradas, por lo que nos podremos arriesgar a coger más cantidad.

En este juego también podemos aprovechar para que los niños practiquen a contar al ir metiendo las monedas conseguidas en su ranura.

El juego es bastante divertido, ya que es fácil que estallen risas cuando un jugador saque una moneda negra, sobre todo cuando tenga poca probabilidad de que pase y se confíe.

Una partida dura poco, unos 15 minutos, y el grado de interacción es relativamente alto ya que lo que sacas tú influye en lo que le dejas al niño.

En cuanto al número de jugadores, funciona perfectamente de 2 a 4 jugadores, y la edad ideal para jugar son los 5 años, aunque se puede jugar entre 4 y 6 años, aunque más allá de los 6 no lo recomiendo. No obstante, este es el típico juego ideal para jugar cuando tienes niños de diferentes edades.

Lo mejor:

  • Las calidad de las monedas y el sistema de juego (tipo hucha) gusta mucho a los niños pequeños.

Lo más flojo:

  • Al haber tanto azar y ser tan simple, quizá se quede pequeño en seguida. Podrían haber añadido algún tipo de regla avanzada.

Lo recomendamos para:

Cualquiera que busque un juego sencillo pero divertido para niños.

CALIDAD/ DISEÑO: 8/10

COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 4/10

AZAR: 9/10

INTERACCIÓN ENTRE LOS JUGADORES: 6/10

HABILIDAD (MANUAL): 3/10

MEMORIA: 0/10

DIVERSIÓN: 7/10

PUNTUACIÓN TOTAL: BIEN