En el juego de hoy, simpático y divertido, un montón de reinas duermen un sueño mágico.
Por suerte vienes los reyes a despertarlas, pero por medio también habrá caballeros, que querrán secuestrarlas, un dragón que
NOMBRE: Reinas Durmientes
MARCA: Ludilo
PRECIO APROXIMADO: 14-17 euros
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO: Sí
EDAD: Más de 8 años
Nº DE JUGADORES: 2-5
JUEGO COOPERATIVO: No
RITMO DE JUEGO: Por turnos
DURACIÓN DE LA PARTIDA: 20 minutos
CARACTERÍSTICAS:
El juego viene en una caja medianita con una ilustración muy simpática y colorida y en su interior encontramos las 12 cartas de reinas, que son una chulada porque además cada reina es diferente a las otras.
Luego tenemos las cartas de reverso verde, entre las cuales encontramos los 12 reyes, cada uno de los cuales es diferente a los otros y similar a una de las reinas.
También las ilustraciones de estas cartas están muy bien y quizá las cartas más sosas sean las de números.
El conjunto está muy bien.
FUNCIONAMIENTO:
Preparación:
Se colocan boca abajo sin mirar las cartas de reinas, en colocación tipo «memory» (se puede dejar un espacio en medio para el mazo de cartas rojas o colocarlas a un lado, como queráis).
Ahora se barajan y se reparten 5 cartas verdes a cada jugador. Puede empezar el juego.
Las cartas de reina:
Como comentábamos antes tenemos 12 cartas de reinas, que son una chulada no solo por el diseño y colorido sino también por su originalidad, ya que además no hay dos reinas iguales.
Las cartas de reinas no son iguales, ya que arriba en una esquina tienen un valor numérico, que nos indica la cantidad de puntos que nos otorga. Así, hay 4 reinas que solo dan 5 puntos, pero hay 4 que dan 10 y otras 4 que dan 15.
Además, hay dos reinas con habilidades especiales:
- La reina Gato y reina Caniche, que no pueden estar juntas, por lo que si tienes una y consigues la otra tienes que devolver a una de las dos.
- La reina Rosa, que te permite coger una segunda reina (siempre que no la consigas robándosela a otro)
Las cartas rojas:
- Cartas de reyes: despiertan a una de las reinas, por lo que cogemos una de las que están boca abajo en la mesa y la colocamos boca arriba en nuestra zona de la mesa.
- Cartas numéricas: no valen para nada, solo molestan. Si descartamos una de ellas robamos otra, si descartamos 2 cartas iguales nos dan dos nuevas, y si descartamos 3 cartas que 2 sean la suma de la 3, nos dan 3 cartas.
- Caballero: roba una reina despierta a otro jugador.
- Dragón: contrarrestra al caballero cuando te lo lanzan.
- Poción de sueño: duermes a una de las reinas de otro jugador, el cual la devuelve a la mesa boca abajo.
- Varita mágica: contrarrestra la poción.
- Bufón: lo descartamos y robamos la primera carta del mazo. Si es una de las anteriores cartas mencionadas, nos la quedamos, pero si es una carta numérica contamos desde nosotros en sentido de las agujas del reloj y a quien le toque podrá coger una reina de la mesa.
La ronda:
En la ronda, el jugador puede:
- Jugar una carta especial: y aplicamos el efecto, como hemos comentado hace un momento: despertar a una reina, robar a una reina de otro, poner a dormir a otra reina…
- Descartamos cartas numéricas tal y como hemos comentado.
Final de la partida y puntuación:
La partida concluye cuando un jugador ha conseguido despertar a 5 reinas o sus reinas sumen 50 puntos.
Si se acaban las reinas, gana el que más puntos tenga.
VALORACIÓN:
Se trata de un juego sencillo de aprender, donde hay bastante parte de azar, con una temática y una estética muy chulas. El juego es rápido y dinámico y es divertido.
La edad recomendada es a partir de 8 años, aunque realmente la limitación de edad es por la opción de hacer sumas para descartar cartas, pero si obviamos esta regla (que casi nunca se utiliza), un niño de 6 años puede jugar sin ningún tipo de problema, y no lo recomendaría para más de 9 años, salvo que busquemos un juego muy sencillo de cartas.
Con este juego nuestros niños practican:
- Toma de decisiones: a la hora de usar las cartas y decidir qué jugada hacer.
- Memoria: porque a veces se devuelven reinas, y es bueno recordar cuáles son.
- Sumas sencillas.
La interacción entre los jugadores es alta, ya que hay muchas cartas que afectan a los demás.
En cuanto al número de jugadores, cuantos más, mejor, y a 2 es un poco flojo, ya que siempre vas a fastidiar a la misma persona, por lo que lo recomendamos sobre todo de 3 a 5 jugadores.
En cuanto a la duración, depende del número de jugadores, pero de normal son partidas de 20 minutos.
En resumen:
El juego está chulo pero es demasiado simple para 8 años, si los comparamos con juegos de cartas para esa edad como el Virus, Exploding Kittens, Tempura o Lanzeloth, por ejemplo (de entre todos los que hemos ido reseñando aquí).
Sin embargo, sí es un juego muy interesante para niños de 5-6 años y también para jugar con niños de diferentes edades y que las partidas estén equilibradas.
Hay puntos en la mecánica a los que podían haber sacado más partido, como el tema de las sumas, que parece algo importante pero apenas se usa una o dos veces en toda la partida (¡contando las jugadas de todos los jugadores!)
La regla del bufón y de que si sale una carta numérica se reparte una reina al azar le quita mucha estrategia al juego.
Otro punto a desarrollar habría sido el tema de que las reinas están ocultas, se le podía haber sacado más partido creando un modo de juego avanzado donde cada rey tuviera que despertar justo a la reina igual a él, o que hubiera cartas donde consultar qué reinas están durmiendo para así memorizar las mejores.
Lo mejor:
- Temática muy atractiva.
- Juego dinámico y con mucha interacción.
- Al haber bastante azar lo pueden jugar niños de diferentes edades
Lo más flojo:
- Se han echado en falta reglas avanzadas.
- Demasiado sencillo para niños de 8 años.
Lo recomendamos para:
Aquellos que busquen un juego ligero de cartas, con poca estrategia y rápido de jugar.
CALIDAD/ DISEÑO: 7/10
COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 3/10
AZAR: 7,5/10
INTERACCIÓN ENTRE LOS JUGADORES: 8/10
HABILIDAD (MANUAL): 3/10
MEMORIA: 5/10
DIVERSIÓN: 8/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 6,5/10