Ha llegado por fin el buen tiempo y nada mejor que pasar un buen día pescando. Tenemos una caña recién comprada que es la repera, además de unos cebos muy buenos, así que estamos preparados para pescar como locos.
Solo hay un problema… que no eres el único que ha venido a pescar, por lo que la competencia va a ser dura, ¿quién se proclamará el mejor pescador de todos?
NOMBRE: Crazy Fishing
MARCA: Devir
PRECIO APROXIMADO: 13-16 euros
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO: Sí
EDAD: más de 6 años
Nº DE JUGADORES: 2-6
JUEGO COOPERATIVO: No
RITMO DE JUEGO: Todos a la vez y por turnos
DURACIÓN DE LA PARTIDA: 15-30 minutos
CARACTERÍSTICAS:
El juego viene en una caja pequeña con una ilustración muy divertida y colorida, que ya nos da una idea muy aproximada sobre la temática del juego.
En el interior encontramos las cartas de pez redondas y las cartas de cebo y caña, estas de tamaño y forma habituales.
Las ilustraciones son muy chulas y están muy bien.
FUNCIONAMIENTO:
Preparación:
Separamos los mazos de cebos y cañas (son fáciles de separa, ya que el reverso es diferente) y los barajamos, dejándolos boca abajo. Repartimos 3 cartas de cada a cada jugador y ahora preparamos el mar.
Para preparar el mar cogemos las cartas de peces que vamos a usar y las esparcimos por la mesa sin ningún orden, de tal manera que seguro que hay algunas cartas encima de otras. La forma de colocarlas recuerda un poco al juego Chuches, que reseñamos aquí hace tiempo.
Hay que tener en cuenta que vamos a gastar los peces «normales», que son 27, y si queremos darle más gracia al juego podemos sustituir algunos peces normales por sus correspondientes peces fuera de serie (hay 10 en total).
Nosotros además, si somos más de 4 jugadores, metemos todos los peces en lugar de sustituirlos (receta de Universin ;-))
Los peces fuera de serie añaden reglas nuevas, como veremos, por lo que según la complejidad que le queramos dar al juego, meteremos más o menos.
Si somos menos de 3 jugadores tendremos que retirar unos pocos peces del mar.
Las cartas de peces:
Cada pez tiene un valor, que indica lo grande que es y esto implica que para pescarlo necesitaremos un cebo lo bastante bueno, aunque también otorgará más puntos.
Sin embargo, en el reverso de la carta no vemos el valor de dichos peces, sino que podemos ver un intervalo de valores (por ejemplo entre 1 y 3) o simplemente unos interrogantes.
Las cartas de cebo:
Al igual que las cartas de peces, también tienen un valor, que nos indica qué tamaño de peces podemos pescar con dichos cebos. No obstante, hay cartas peculiares:
- Carta de cebo infinito: con esta podríamos pescar hasta el mismísimo Moby Dick.
- Carta de cebo especial: Tiene un + al lado del número. Nos permite jugar de una vez todos los cebos que queramos, sumando sus puntuaciones.
- Carta de cubo: además de dar un valor de cebo, nos permite pescar peces aunque no se vean, como luego explicaremos.
- Carta de cebo turbulento: además de tener un valor de cebo bajito, nos permite remover el mar antes o después de pescar.
Las cartas de caña:
Hay cañas de muchos tipos, cada una de la cual tiene un número que indica su calidad. A número más alto, más rápidos seremos al tirarla, lo que hará que pesquemos antes que otros jugadores, otorgándonos así una ventaja. Además, también hay cañas especiales:
- Caña supercañera: seremos los primeros en pescar sí o sí en esa ronda casi con seguridad, ya que nos otorga un 20 de puntuación.
- Caña de última generación: además de un número, tienen un signo +. Al igual que con los cebos, si jugamos una carta de caña de este tipo, podremos añadir todas las cartas de caña que queramos en esa ronda, y los valores se sumarán.
- Caña y prismáticos: es una caña de valor muy bajo, pero nos permite, antes de decidirnos qué pescar, coger una carta de mar y mirarla en secreto, para luego devolverla a su sitio.
- Carrete superrápido: podemos pescar hasta dos peces en la misma ronda, siempre que añadamos otra caña y usemos al menos dos cebos (un cebo para cada captura).
- Caña fuera de serie: en lugar de cebo, podemos sacrificar uno de nuestros pescados para pescar otro ¡el doble de grande! Para jugarla igual usamos un cebo, pero en lugar del cebo gastamos el pez.
La ronda:
La ronda se divide en 3 fases:
- Lanzar:
Todos los jugadores, al mismo tiempo, elegimos como mínimo 1 caña (o más, si usamos una caña de última generación) y un cebo (o más, si tenemos un cebo especial) y la dejamos en la mesa boca abajo, pero todo junto para que nadie vea cuántas cartas hemos puesto.
Cuando ya todos han elegido, volteamos las cartas y enseñamos lo que tenemos.
Ahora pescaremos en orden del número de caña más alto, y en caso de empate nos fijaremos en el cebo más alto.
- Capturar:
Siguiendo el orden que hemos establecido, cada jugador elige una carta de mar para pescarla, la coge y la enseña. Hay que tener en cuenta que la carta elegida se tiene que ver completamente. Si está tapada por otra, aunque sea muy parcialmente, no se podrá pescar.
Si el jugador enseña la carta y su cebo es lo bastante bueno, se la queda, en caso contrario deja el pez donde estaba.
- Recoger el sedal:
Descartamos todas las cartas jugadas (hayamos capturado o no) y cogemos cartas hasta tener 6 cartas en la mano, pero podemos coger del tipo que queramos, siempre que tengamos como mínimo 1 de caña y 1 de cebo.
Puede ser que al robar nos hayan salido cartas bajitas y por tanto malas, para descartarlas podemos aprovechar cuando usemos un cebo o una caña +, para meter ahí todas las que no queramos y así luego poder robar nuevas.
Los peces especiales:
Como decíamos, en el juego tenemos muchas cartas especiales, 3 de las cuales siempre jugarán, pero las otras podemos introducirlas según queramos complicar la partida.
Las cartas que siempre se usan son:
- La bota vieja: no da nada si tienes 1, pero si consigues 2 te da un punto y si consigues las 3 te da 2 puntos.
- Cartas de pez monstruo: son peces más grandes, pero que dan muchos más puntos. Tenemos 3.
- Las perlas: otorgan los puntos indicados, igual que cualquier pez, pero si conseguimos las 3 que hay nos llevamos 20 puntos adicionales.
Los otros peces especiales: al pescarlos producen un efecto, a veces bueno, a veces malo, y los efectos de dichos peces pueden ser instantáneos, durar hasta que coloquemos otra carta de pez encima que lo tape o que haga su efecto al acabar la partida.
Así, cada uno de estos 10 peces tiene un efecto diferente. Desde mejorarnos o empeorarnos el cebo, hacernos descartar de cartas de cañas, incluso de peces que hayamos pescado… En esta imagen tenemos algunos:
Final de la partida y puntuación:
Cuando ya solo quedan 5 o menos cartas de peces en el mar, la partida se acaba inmediatamente. Ahora toca contar los puntos, a ver quién ha sido el mejor pescador.
VALORACIÓN:
Se trata de un juego sencillo de aprender pero muy completo, con gran variedad de cartas y una temática muy chula y bien llevada, de tal manera que en cuanto empiezas a jugar ya te puedes imaginar a ti mismo pescando. Además es bastante divertido, por lo que alguna risa nos echaremos, sobre todo cuando alguien pesca una carta muy mala con un cebo brutal.
Gracias a la gran variedad de cartas podemos complicar o simplificar el juego como queramos. Por eso en la caja aparece indicado a partir de 6 años, pero nosotros lo vemos un poco complicado para esa edad y pensamos que es perfecto a partir de 7 años, incluso con las cartas complicadas, una vez el niño se haya acostumbrado.
Como os podéis imaginar en este juego hay bastante azar, tanto por las cartas robadas como por la disposición de las cartas de mar, eso sin contar con el contenido de los peces con interrogante. Al jugar nuestros niños van a practicar:
- Memoria: cuando consulten una carta usando los prismáticos o al devolver un pez que no se puede pescar, aunque no influirá mucho, ya que hay cartas que remueven todo el mar y por tanto las cambian todas de sitio.
- Planificación: ¿cuándo usar esa caña tan buena o el supercebo? Habrá que esperar al momento adecuado, en función de cómo esté el mar.
- Atención: fijarse bien en qué cartas de mar se pueden coger y los valores.
- Sumas sencillas: para calcular el valor de los cebos y las cañas cuando usamos especiales.
La interacción entre los jugadores es muy alta, por supuesto, aunque cada uno vaya a la suya.
En cuanto a la duración de la partida, en 20 minutos se juega y por número de jugadores, se puede jugar bien de 2 a 6, aunque a mayor número de jugadores más caos se produce, mientras que si somos pocos se pueden planificar mejor las jugadas.
Eso sí, para 6 jugadores nos da la sensación de que se deberían de haber incluido 3-4 cartas más de peces, aunque eso se puede solucionar metiendo todos los peces especiales sin sacar ninguno normal.
Lo mejor:
- Hay gran variedad de cartas.
- La mecánica de juego nos ha gustado.
- La temática es chula.
Lo más flojo:
- Quizá con más cartas de prismáticos el juego habría ganado algo más de estrategia.
Lo recomendamos para:
cualquiera que quiera un juego de cartas sencillo pero completo, en especial los amantes de la pesca.
CALIDAD/ DISEÑO: 7/10
COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 9/10
AZAR: 7/10
INTERACCIÓN ENTRE LOS JUGADORES: 8/10
HABILIDAD (MANUAL): 4/10
MEMORIA: 5/10
DIVERSIÓN: 7/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 6,5/10
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