Nos encantan los juegos de velocidad, esos en los que tienes que estar con los cinco sentidos porque como te despistes, aunque sea un instante, otro jugador se te adelanta.
Sabéis que, como regla general, si los niños tienen menos de 7 años la edad se nota mucho al jugar y los niños mayores tienen una gran ventaja, lo que puede generar frustración. Pero cuando pasan de los 7 años, ¡ay!, ya te puedes preparar porque da igual que tú tengas 40 y seas ingeniero químico, te pueden hacer morder el polvo.
Por suerte tenemos un increíble variedad de este tipo de juegos, vamos a ver algunos, aunque somos conscientes de que nos hemos dejado por incluir:
- Dobble o la versión Dobble kids:
Lo hemos puesto el primero porque es todo un clásico, un referente, un imprescindible, con un puñado de formas de juego, todas ellas divertidísimas.
Tenemos la versión de mayores, a partir 7 años, que reseñamos aquí, o la versión de niños, de entre 4 y 7 años, aquí reseñada.
- Fantasma Blitz:
Otro clasicazo e imprescindible, tanto el original, que reseñamos aquí, como la versión aumentada las 12 menos 5, que también reseñamos aquí, para niños a partir de 6 años.
Se gira una carta y debemos ver qué elemento de la mesa es igual al de la carta. En caso de que no sea ninguno, debemos, por eliminación, coger el único que no está ni en forma ni en color. Velocidad y también deducción. Simplemente genial.
- Big Bazar:
Si dos jugadores coinciden en sus cartas en el color, rápidamente deben hacer una acción indicada en un ficha que tenemos en el centro de la mesa. Pero, ¡ojo!, según avance la partida las reglas irán cambiando. En este simpático juego que reseñamos aquí deberemos estar muy atentos. Para niños a partir de 7 años.
- Rox:
Un juego en el que nos convertimos en magos en busca de piedras mágicas para realizar nuestros conjuros, hasta tener una fila de 6 piedras mágicas. Para saber cuál coger, eso nos lo dirá la piedra anterior que hayamos cogido, y tendremos que hacer un cálculo mental sencillo pero muy rápido.
Las cartas son muy vistosas y lo más original del juego es la forma de comprobar si hemos elegido bien las piedras, tal y como os mostramos en la reseña, aquí. Es diminuto y genial a partir de 6 años.
- Pippo:
Un juego de velocidad para niños más pequeños y algo más soso que los anteriores, aunque de un tamaño tan pequeño que es muy cómodo de transportar, donde deberemos ser los primeros en descubrir qué animal falta en función de las cartas destapadas.
Aquí la reseña.
- Shrimp:
Otro juego de velocidad, y también muy diferente a todos los demás. Vamos a hartarnos a comer gambas y si en algún momento las tres cartas de gambas de las parrillas tienen algo en común, debemos rápidamente pulsar el limón de plástico del centro de la mesa. Un juego muy divertido, sencillo de aprender y rápido. Nos encanta.
Aquí la reseña.
- Panic Mansion:
Sin duda el juego más espectacular y curioso de todos los comentados.
Cada uno de los jugadores dispone de una mansión encantada con unos elementos. Nuestro objetivo será conseguir mover los tesoros y al aventurero a una habitación concreta sin tocarlos, solo moviendo la caja. No hay que pensar mucho, pero hay que tener «gracia» con las manos. Originalidad y diversión al 100%, aquí la reseña.
- Mía:
Sin duda es el juego más soso, pero con él nuestros peques practicarán operaciones matemáticas, a partir de 7 años. Aquí la reseña.
- Hungry Shark:
Parece que ya no se pueden inventar más juegos de velocidad, y aparece este, que reseñamos aquí. Deberemos ser los más rápidos en contar cierto tipos de peces en función de la carta central que sale.
Pero habrá que tener en cuenta a los tiburones, que se comen a los peces, y a los pulpos policías, que encierran a los tiburones. A partir de 6 años.
- Whossh cazarrecompensas:
El mundo está lleno de terribles monstruos y nosotros vamos a intentar capturarlos para obtener recompensas. Para conseguirlo iremos destapando cartas de objetos hasta tener los necesarios para capturarlos, aunque nuestros adversarios también querrán hacerlo, así que tendremos que ser los más rápidos.
Aquí la reseña de este juego de ilustraciones espectaculares a partir de 7 años.
- Ladrones Mix-Max:
Juego que viene en una caja diminuta, al igual que Rox. Este juego, pensado para niños un poco más pequeños (a partir de 4 años) debemos buscar. de entre todas las cartas de sospechosos de un robo, cuál coincide (cabeza, tronco y pies) con el ladrón y coger dicha carta antes que nadie. Aquí la reseña.
- Gloobz:
Un simpático juego de marcianos con material de muy buena calidad, que tiene un aire al Fantasma Blitz y comentado, aunque le da otro enfoque, ya que tendremos que contar mentalmente muy rápido para saber qué objeto coger.
Una monada de juego a partir de 6 años que reseñamos aquí.
- Dr Eureka:
Otro juego de velocidad, y completamente distinto a los demás. ¿Es eso posible? Pues sí, lo es. En este caso disponemos de unos pequeños tubos de ensayo en el que tendremos que introducir ciertas bolas de colores sin tocarlas en función de la carta destapada. Los nervios nos la jugarán porque se trata de tener mucha destreza con las manos más que con la mente. Este juego es a partir de 6 años y lo reseñamos aquí.
- Anillo al dedo:
Un juego similar al anterior, pero en lugar de bolas tenemos aros de colores, y en lugar de probetas tenemos nuestros dedos pulgares. ¿Seremos los primeros en completar la combinación de colores en nuestros dos dedos?
Hay que tener nervios de acero y mucha destreza en este juego a partir de 6 años que reseñamos aquí.
- Sherlock Express:
Ha habido un robo y debemos comprobar las coartadas de los sospechosos hasta que solo quede uno. ¡Entonces tendremos que ser los más rápidos en capturarlo! Un juego visualmente muy atractivo y divertido para niños a partir de 7 años, que reseñamos aquí.
- Tarta de monstruos:
Un juego con un tablero espectacular, donde los jugadores, cuchara de madera en mano, deberán sacar una serie de bolas de colores. Este frenético juego lo reseñamos aquí, a partir de 6 años.