Sabéis que muchos juegos se juegan con dados, pero es más raro que precisamente los dados sean los protagonistas, ya que en la mayoría solo sirven para moverse o ejecutar acciones, pero esos movimientos o acciones son en realidad lo importante.
En esta mega-entrada analizamos muchos de los juegos de dados, es decir, juegos donde los dados son la parte esencial del juego y que en muchas ocasiones vienen asociados a las matemáticas y a la estadística y la probabilidad. Con estos juegos nuestros niños estarán haciendo algo tan aburrido como cálculos mentales y probabilidad sin enterarse a la vez que se lo pasan «pipa» jugando. Seguro que nos hemos dejado muchos, pero aquí tenéis un buen montón, y y os adelanto que algunos son geniales.
- El Rey de los Dados:
Más claro en el nombre imposible. Tenemos un reino muy chulo, pero vacío. Tendremos que convencer a gente para que venga a vivir a él, pero es gente muy especial (duendes, magos, trolls, hadas…). Para hacernos con ellos deberemos tirar cinco dados hasta conseguir lo que nos piden. Pueden ser colores, formas o ciertas combinaciones o sumas…
Es un buen juego para niños a partir de 7 años. Aquí tenéis la reseña.
- Isla Calavera:
Es la evolución del juego anterior porque esta vez hay que hacer sumas para puntuar. Somos unos peligrosos piratas que hemos conseguido un enorme botín y ha llegado la hora de contarlo. Para ello tiraremos 8 dados con diferentes elementos (calavera, espadas, diamantes, monedas…).
Este juego es diminuto y muy adictivo ideal para niños a partir de 7 años y adultos.
Aquí la reseña
- La serie de juegos Penny Papers:
La valiente Penny Papers se va a la aventura, en busca de lugares asombrosos. Para encontrar los tesoros tenemos un pequeño papel, un lápiz y tres dados. Tenemos tres variantes de este juego, en función de la edad de los niños.
El Templo de Apikhabou : a partir de 7 años, es de hacer tríos o números consecutivos seguidos. Aquí la reseña.
La Isla calavera: a partir de 8 años. Esta vez tendremos que encontrar las coordenadas de los tesoros haciendo que cuatro números iguales se crucen. Aquí la reseña.
El valle de Wiracocha: deberemos encontrar poblados, montañas, bosques y pirámides. A partir de 9 años. Aquí la reseña.
Pueden parecer juegos «sosos» al usarse un papel e ir apuntando números, pero os prometo que es muy adictivo.
- Hippo:
La piscina este verano está a tope y vamos a tener que darnos de empujones si queremos bañarnos.
En este juego deberemos intentar colocar nuestros 12 flotadores en alguno de las calles de la piscina, tirando para ello 3 dados y decidiendo qué hacer con el resultado. Muy pequeño, barato y original. Aquí la reseña.
- Troll and Dragon:
Un juego muy original, divertido y vertiginoso, no apto para cardíacos en el que nos colaremos en el interior de una cueva llena de diamantes y pepitas de oro, pero en la que viven un Troll y un Dragon. Para conseguir tesoros y que las bestias no nos pillen tendremos que tirar dados… antes de que nuestros contrincantes despierten al Dragón. A partir de 7 años.
Aquí la reseña.
- El Bosque Misterioso:
Este juego cooperativo precioso enamora. Debemos ayudar al protagonista a atravesar un peligroso camino que nos lleve a enfrentarnos con la diabólica villana-insecto. Para ello cargaremos nuestra mochila con objetos, que tendremos que obtener a base de tirar dados.
En este juego no solo los dados son importantes, también la memoria juega un papel fundamental, pero hemos querido incluirlo. A partir de 6 años, aquí la reseña.
- Piko Piko Junior:
Un juego muy barato y diminuto en el que tendremos que ayudar a las gallinas a comer gusanos, tirando para ello una serie de dados, pero no será fácil. Un juego sencillo para niños a partir de 5 años, para que vayan aprendiendo lo que es la probabilidad además de realizar sumas sencillas.
Aquí la reseña.
- Little Fox:
Otro juego diminuto y sencillo para los más pequeños, a partir de 4 años. Los animales del bosque están enfermos pero el pequeño zorro doctor va a curarlos. ¿Cómo le ayudamos? Tirando tres dados 3 veces y guardando las tiradas que nos interesen.
Sencillo y divertido. Aquí la reseña.
- Spookies:
Un juego fantasmagórico para niños a partir de 7 años, donde los protgonistas intentarán subir por los distintos niveles de una casa encantada en busca de fama y gloria. Para hacerlo deberá ir tirando una serie de dados para poder subir los niveles.
Se trata de un juego que nos encanta, muy bien ambientado y que reseñamos aquí.
- Tiny Park:
El funcionamiento es el mismo que en el Little Fox pero más complejo y divertido, ya que en esta ocasión vamos a construir un parque de atracciones. Ideal para niños a partir de 5 años. Aquí la reseña.
- Código Secreto 13+4:
Se trata de todo un clásico. Somos una banda de ladrones que entramos en un museo a robar una preciada joya. El museo está lleno de rayos infrarrojos que hacen saltar alarmas. Para poder ir avanzando deberemos desactivarlas tirando dados y realizando operaciones matemáticas.
Aquí la reseña, a partir de 7 años.
- Woolfy:
El cuento de los tres cerditos en un juego cooperativo, a partir de 6 años. ¿Podrán los cerditos construir la casita de piedra antes de que los pille el lobo? Para hacerlo contaremos con 3 dados y habrá que elegir muy bien cuál usamos en cada momento. Aquí la reseña
- Animal Party:
Un juego sencillo para niños partir de 4 años, en el que debemos conseguir unas tarjetas con animales tirando cinco dados tres veces. La mecánica es igual al Tiny Park y al Little Fox y nos gusta menos que estos, aunque las ilustraciones son geniales. Aquí la reseña.
- Gibs Gummy:
Un juego diminuto, sencillo y barato de carreras de coches para niños de entre 4-7 años en el que se usan 3 dados de colores que tirarán y en función de la tirada decidirán qué color avanza.
Aquí la reseña.
- Monza:
Otro de los grandes, a partir de 5 años, también de carreras de coches y con dados de colores igual que el Gibs Gummy, pero este está en otra división. Sin duda un imprescindible y un juego para desarrollar el pensamiento lógico-matemático.
Aquí la reseña.
julio 27, 2019 a las 12:23 am
Espero que os guste.