Hoy traemos el primer capítulo de la aventura que debéis jugar con vuestros peques si queréis entrar en el sorteo de un ejemplar de El Tesoro de la Isla Tortuga. Para ello debéis leer esta historia y elegir entre las tres opciones que os doy al final. A las 9 de la noche cerraremos comentarios y a las 10 daremos la conclusión del capítulo. Los que acierten pasarán al siguiente capítulo. ¿Llegaréis al 5º?
Empezamos:
LA ISLA Y LOS PIRATAS
Hace tres días que estás de vacaciones en una pequeña isla situada en el Caribe, ha sido una suerte que a tu madre, que es geóloga, la contrataran para hacer un estudio en la isla, ya que de esa manera tu padre y tú le habéis podido acompañar.
Sin embargo, aunque al pensar en una isla en el Caribe a la mente te venía un sitio precioso con una selva, playas de arena blanca y mucho contacto con la naturaleza, te has llevado una desilusión, ya que la isla, que no es muy grande, tiene una pequeña parte de selva pero el resto es un feo terreno montañoso y también hay explanadas donde no crece nada, además de las ruinas de una antigua ciudad.
—Hace trescientos años esta isla debía ser preciosa —te dice en ese momento Pablo, un chico de veinte años que ayuda a tu madre y que está dando una paseo contigo—. Según he leído en aquellas ruinas que ves allí antes había una preciosa ciudad amurallada, visitada por un montón de barcos, ya que les venía de paso.
—¿Y qué pasó?
—Dicen que unos piratas la atacaron y se produjo un incendio, que arrasó toda la isla y se quedó así. Como no tenía interés la utilizaron muchos años después algunas empresas para tirar aquí desperdicios peligrosos sin ser descubiertos, por eso tiene tan mal aspecto.
—Es una pena —le contestas, mientras camináis por un camino de tierra, junto a un grupo de árboles. A unos metros de distancia tu madre está tomando unas muestras de roca y tu padre le ayuda.
En ese momento algo llama tu atención, en una enorme roca que hay cerca de donde tú estás hay grabado un símbolo que parece el de una caracola.
Te acercas a mirar y de pronto el símbolo comienza a brillar y te deslumbra.
Cuando recuperas la vista miras a tu alrededor con asombro. Ahora hay un enorme bosque donde antes solo había tierra, pero te quedas de piedra al mirar hacia las ruinas, a lo lejos. Ahora ves un pueblo de casas de madera rodeado de un alta muralla de piedra y varios barcos atracados en su muelle. Los barcos son todos de madera y de enormes velas.
—No entiendo nada —dices, pero no hay nadie a tu alrededor.
Ves un camino que se dirige hacia la ciudad y otro que atraviesa el bosque, aunque también te podrías quedar donde estás.
¿Qué haces?
A. Te quedas donde estás.
B. Te vas por el camino que va hacia la playa.
C. Te vas por el camino que va hacia el bosque.
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