Bueno, sí, robar no está bien, nuestras niñas lo saben, pero claro, si se trata de un dinero que han robado previamente y encerrado en un castillo con un montón de guardias, entonces sí que lo tenemos justificado. Se supone que estos guardias feroces no duermen nunca, pero hay quien les ha visto pegar una cabezadita de vez en cuando, así que quizá, si esperamos al momento adecuado, podamos entrar y robarles algunos de sus tesoros.


NOMBRE: El Castillo Durmiente

MARCA: Haba

PRECIO APROXIMADO: 6-10  €

INSTRUCCIONES EN CASTELLANO: 

EDAD: a partir de 4 años

Nº DE JUGADORES: de 1 a 4

JUEGO COOPERATIVO: No

RITMO DE JUEGO: Por turnos

DURACIÓN DE LA PARTIDA: 10 minutos

CARACTERÍSTICAS:
El juego viene en una caja minúscula, en cuyo interior tenemos las 24 monedas de madera, las 12 losetas de guardias despiertos y otras 12 con los guardias dormidos.
El conjunto es muy simpático y colorido, las ilustraciones son chulísimas.

FUNCIONAMIENTO:
Primero colocamos en el centro de la mesa las fichas de guardias dormidos boca abajo y de forma aleatoria, formando un cuadrado.
Alrededor ponemos las fichas de guardias despiertos, formando un círculo y con las ilustraciones a la vista. Entre dos losetas de guardias despiertos colocamos dos monedas. Ya lo tenemos todo listo.

El objetivo del juego es esperar a que dos guardias adyacentes se duerman para coger las monedas que están entre ellos. Para eso tenemos que girar dos tarjetas del centro de la mesa.

Si justo son dos animales que están adyacentes, cogemos las monedas (si hay) y volvemos a girar las fichas. Si no están juntos, les volvemos a dar la vuelta sin conseguir nada, pero eso sí, intentando memorizar dónde están.

¡Mira! Hemos pillado al ratón y al león dormidos, pues nos quedamos con las dos monedas que estaban vigilando.

Una vez ya no haya monedas gana el jugador que más tenga.

VALORACIÓN:
Se trata de un memory de toda la vida, pero al que se la ha dado un sistema de juego original para hacerlo diferente, y lo han conseguido, ya que el sistema de juego lo hace mucho más divertido que un memory normal, puesto que no se trata solo de girar dos cartas que sean iguales, sino fijarte qué animales tienes que buscar, eso en caso de que no coja alguien las monedas antes.
Al contrario que en otros memorys, donde según avanza la partida es más fácil porque quedan menos fichas, aquí es al revés, ya que cada vez quedan menos monedas, por lo que hay que fijarse más en dónde están los animales que necesitamos.
En este juego nuestros niños usarán:

  • La memoria.
  • La atención.
  • Sumas sencillas al acabar la partida.

En cuanto a la edad para jugarlo, lo ideal sería para niños de entre 4 y 7 años. Los adultos podemos jugar, aunque es cierto que niños más mayores se pueden aburrir al ser la temática un poco infantil.
En cuanto al número de jugadores, se puede jugar desde una persona sola (adaptando las reglas) hasta 4 jugadores (incluso 5, si me apuras).
Además, el juego tiene un precio muy económico y es muy transportable, pero lo que más destaca son las ilustraciones de los animales, que son chulísimas.

CALIDAD/ DISEÑO: 9/10

COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 5/10

AZAR: 6/10

HABILIDAD (MANUAL): 0/10

MEMORIA: 10/10

DIVERSIÓN: 6/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 6/10 (un memory diferente y divertido)