Hace ya tiempo reseñamos un simpático juego de Djeco, Minifamily. En aquel teníamos que conseguir hacer más familias que nadie para ganar. Sin embargo, el de hoy es diferente y también muy divertido, pero lo que más destaca es que es cooperativo.

Os vamos a poner en antecedentes: en el bosque se oyen rumores de que llega el lobo, así que las familias de animales están buscando reunir a todos los miembros antes de que llegue el lobo, pero todas tienen que trabajar en equipo para conseguirlo, porque si llega antes de que todas las familias estén reunidas… Bueno, ya os podéis imaginar el final del cuento.


NOMBRE: Familou

MARCA: Djeco

PRECIO APROXIMADO:  8-10 €
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO:
EDAD: de 5 a 10 años
Nº DE JUGADORES: 2-6

JUEGO COOPERATIVO:

RITMO DE JUEGO: Por turnos

DURACIÓN DE LA PARTIDA: 10 minutos

CARACTERÍSTICAS:

El juego viene en la típica caja pequeñita, resistente y bien decorada de Djeco. En su interior vienen, además de las instrucciones, 6  cartas cuadradas pequeñas con un número en un lado y el dibujo de una parte del lobo en otro, y 7 familias de animales, formada cada familia por 6 miembros. Cada miembro tiene un número asociado: 1 abuelo, 2 abuela, 3 padre, 4 madre, 5 hijo, 6 hija). Las cartas son muy simpáticas y de buen tamaño, aunque es cierto que las del Minifamily eran más chulas, pero bueno, no se puede tener todo.


FUNCIONAMIENTO:

Se colocan las cartas de Lobo formando el puzle del animal pero boca abajo. Se reparten 3 cartas de animales a cada jugador y el resto del mazo se queda en la mesa, boca abajo.

Ahora, por turnos, cada jugador juega una carta, teniendo en cuenta que:

  • Puede empezar una nueva familia bajando cualquier miembro a la mesa.
  • Si ya hay una familia empezada, puede añadir los miembros con los números correlativos a los miembros ya puestos.

La familia de ratones ya tiene el 4 y el 5, así que le podemos añadir el 3 o el 6.

Después de jugar una carta, robamos una nueva y, en caso de completar una familia, podemos volver a tirar después de robar.

En caso de que no podamos bajar una carta, tenemos que pasar el turno y darle la vuelta a una de las cartas de lobo. Si conseguimos bajar todas las familias antes de que se complete el lobo, habremos ganado. En caso contrario, habremos perdido.

Ya tenemos las 6 familias empezadas y el lobo todavía no ha hecho acto de presencia, pero no tardará…

Hasta aquí el juego parece sencillo y bastante simple, y ya os podéis imaginar que no es nada fácil bajar cartas, sobre todo cuando juegan pocos jugadores, pero la gracia es que en este juego se puede hablar. Es decir, un jugador puede decir «a ver, voy a bajar el papá erizo, ¿o preferís que baje a la mamá?» «¿Alguien tiene conejos?».

Así, se puede hablar sobre las cartas que tenemos o que necesitamos, pero nunca enseñarlas.

Ya está aquí el lobo, ya la hemos liado.

Se puede probar jugar con una pèqueña variante, y es que cuando un niño no puede poner ninguna carta, después de girar la carta del lobo, puede descartarse de una de sus cartas y robar otra. Esa carta iría al final del mazo de cartas.

VALORACIÓN:

Se trata de un juego divertidísimo, donde todos hacemos piña para ganar al lobo. A mis niñas (y a mí) nos ha encantado, primero porque combina dos temáticas que nos encantan (familias y animales) y segundo porque eso de poder pedir o decir lo que necesitas les ha gustado mucho.

Es cierto que hay bastante azar, ya que no sabemos qué carta vamos a robar, pero el hecho de que los jugadores hablen entre sí reduce al azar, ya que de otra forma sería complicado ganar, ya que las familias tienen muchos miembros.

Además, sirve para practicar algo de matemáticas, ya que tenemos que conocer los números del 1 al 6 y saber qué son los números correlativos, y también hacemos uso del lenguaje durante la partida, además de potenciar el «sentimiento cooperativo», que también biene muy bien, ya que los niños en general son muy individualistas.

El problema que tenemos en las reglas es cuando un jugador tiene animales con valores muy malos, podría pasar, como nos sucedió a nosotros, que un jugador esté 2-3 rondas sin poder tirar nada, por lo que son 2-3 cartas de lobo giradas. Por eso hemos propuesto una regla adicional, ya comentada.

En cuanto a edades, aunque el juego es infantil, para los niños pequeños es complicado porque para jugar deben conocer hasta el número 6, por lo que lo recomendamos, tal y como indica, para niños a partir de 5 años, o quizá un poco antes. En cuanto a la edad máxima, al ser un juego de temática infantil, no lo recomendamos para niños de más de 11 años, aunque en realidad es un juego muy familiar al que puede jugar toda la familia.

Con respecto al número de jugadores, a 2 se queda un poco corto, a 3 es mejor, y a 4 mucho mejor, aunque no lo hemos probado a más.
Por último, comentar otra cosa importante: su precio. ¡Está tirado!
Si queréis ver una partida por nosotros, aquí la tenéis. Aviso spoiler: el lobo nos pilla.

CALIDAD/ DISEÑO: 7/10
COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 4/10
AZAR: 9/10
HABILIDAD (MANUAL): 2/10
MEMORIA: 0/10
DIVERSIÓN: 8/10
PUNTUACIÓN TOTAL: BIEN