Como todos sabéis, nos encantan los juegos de mesa, pero no solo los de niños, sino los de «mayores». El problema de los juegos de mayores es que encontramos a muy poca gente a la que le gusten estos juegos, por lo que la mayoría de veces (9 de cada 10) jugamos Anna y yo solos, y no lo digo con pena, ya que nos encanta jugar a juegos de dos.
Pues bien, buscando qué regalo auto-pedirnos para Navidad, entramos en el blog Jugando en Pareja, todo un referente en lo que se refiere a juegos de mesa para dos, y elegimos de los que tenían reseñados el juego que hoy os traemos, un juego muy sesudo en el que cinco clanes quieren hacerse con el control de una isla, pero solo uno lo conseguirá, aquel que desarrolle mejor el territorio del clan y comercie con mayor inteligencia.
Me imagino que, al ver las imágenes, muchos dirán: ¡uy!, una copia del todopoderoso CarcassonneCarcassonne, pero os aseguro que la mecánica de juego no tiene nada que ver, ya que este juego tiene varias peculiaridades, como que en cada partida cambian los objetivos para ganar, o que hay un sistema de subasta muy interesante.
Así que hoy no serán nuestras niñas, sino nosotros, el vicepresidente y la presidenta de Universin, los que os enseñaremos este fantástico juego. Vamos allá.
NOMBRE: La Isla de Skye
MARCA: SD Games
PRECIO APROXIMADO: 25-30 €
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO: Sí
EDAD: a partir de 8 años
Nº DE JUGADORES: 2-5
JUEGO COOPERATIVO: No
RITMO DE JUEGO: Por turnos
DURACIÓN DE LA PARTIDA: 60 minutos (depende del número de jugadores, a 2 son 25 minutos)
CARACTERÍSTICAS:
El juego viene en una caja de tamaño medio tirando a pequeño y en su interior tenemos el tablero de juego, un montón de fichas de monedas, 16 losetas de puntuaciones, las losetas de los diferentes castillos, las piezas que forman la pantalla de cada jugador y la ficha de hacha. Todas estas son de cartón de buena calidad.
Luego tenemos una bolsa de tela y las tropecientas (73) losetas de territorio, que como veis son similares al Carcassonne.
Para terminar tenemos la ficha de puntuación y el marcador de ronda, estos de madera.
El material, como os digo, está muy bien, además de que se agradece mucho que hayan incluido el saco. Lo único que hecho de menos es que las monedas no sean de plástico, pero bueno, es un problema menor.
FUNCIONAMIENTO:
El juego tiene 6 rondas, en las cuales deberemos desarrollar nuestro territorio añadiendo losetas a la ficha de castillo inicial que tenemos. Lo interesante es la forma en la que vamos a elegir las fichas, que ahora explicaremos.
No obstante, antes de empezar a jugar, elegiremos, de entre las 16 losetas de puntuación, 4, que serán las que, en esa partida, determinen qué es lo que da puntos.
Una vez elegidas las cuatro losetas de puntuación, que se ponen en las ventanas del tablero, se colocan las fichas de jugadores en el valor 0 de puntos de victoria y la ficha de ronda en el dibujo del primer plato del tablero.
Montamos las piezas de forman nuestra pantalla y que impedirán ver a los otros jugadores qué hay detrás, cogemos cinco monedas y nuestra loseta de castillo.
Ahora es cuando viene la parte interesante: cada jugador coge 3 losetas de territorio de la bolsa y las coloca frente a él, detrás de la pantalla, para que todos las vean.
El jugador mira las losetas y localiza la que le interesa eliminar de esa ronda. Una vez la tiene clara, coloca detrás de la pantalla pero a la altura de esa loseta, la ficha del hacha. En cuanto a las otras dos, el juego funciona por subasta, así que el jugador debe poner una cantidad de monedas detrás de la pantalla a la altura de cada loseta. Obviamente, cuando más buena es la ficha, normalmente más monedas se le suelen poner, aunque eso depende de la estrategia que quiera llevar el jugador.
En esta imagen la loseta de la izquierda se irá fuera, la loseta de en medio vale una moneda, y la de la derecha dos.
Una vez todos han puesto el hacha y las monedas, todos levantan sus pantallas a la vez para dejar al descubierto sus pujas. Las fichas que están frente al hacha se retiran y, por turnos, cada jugador decide qué ficha quedarse de los otros jugadores, pagando, claro. Para ello, pone junto a la loseta las mismas monedas que había puesto su dueño. Ese jugador las recoge las que había puesto él en esa loseta y las que ha pusto el comprador y le da la loseta a este.
Una vez todos los jugadores han comprado (o no) su loseta, las losetas que quedan frente a cada jugador porque nadie las ha comprado se las queda su dueño, retirando a cambio el dinero que habían puesto.
Y aquí es dónde viene la estrategia, ya que si pones mucho dinero en una loseta, obviamente es porque no quieres que nadie la compre y te la quieres quedar tú, pero claro, si haces eso, todos los jugadores tienen claro qué loseta quieres, además de que, si efectivamente te la quedas porque nadie la compra, todo el dinero que has puesto se pierde.
8 monedas la ficha de en medio y 2 la de la derecha. No sé por qué, pero me parece que Anna quiere quedarse la de en medio. Si yo no la compro, ella se quedará con esa, pero perderá esas 8 monedas.
Ahora cada jugador decide, en su zona de juego, dónde colocar las losetas que ha conseguido en esa ronda, bien por comprarla o bien porque nadie se las ha comprado.
A la hora de poner las losetas, las reglas son sencillas: un lado de montaña debe tocar a otro lado de montaña, un lado de agua debe tocar a otro lado de agua, y un lado de pradera debe tocar a otro de pradera. Que los caminos se continúen o se corten da igual.
Ahora vamos a hablar de la forma de puntuar, uno de los grandes atractivos del juego, junto con este sistema tan original de subastas.
En cada partida se eligen 4 losetas de ventana, de las 16 que hay, y esas son las que nos indican cómo se puntúa en esa partida. Aquí las tenemos:
Por poner algunos ejemplos, se puntúa 1 punto por cada oveja que tienes, el que tiene más dinero, el que tiene más barcos, el que tiene más barriles en el camino que lleva al castillo, por filas de losetas, por grupos de barco+faro, por grupos de barco+faro+torre y muchas más.
Además, otra de las peculiaridades es que al final de cada turno se puntúa, pero cada turno puntúa diferente, por lo que tienes que hacer estrategias a corto plazo pero también a largo plazo. Ahora os explico con un ejemplo:
En la imagen de la partida, en la ventana A se puntúa 1 punto por cada oveja, en la B 3 puntos por cada zona cerrada de mar, prado o montaña que tenga 3 losetas o más, en la C 2 puntos por cada vaca en un camino que lleva al castillo y en la D 2 puntos por cada grupo de 4 losetas que forman un cuadrado.
Ahora bien, en la primera ronda puntuará la venta A, en la 2 la B, en la 3 la A y la C, en la cuarta la B y la D, en la 5 la A, la D y la C y en la última ronda la B, D y C. Parece difícil, ¿no? Pues no lo es.
Además, hay otra forma de puntuar al final de la partida, y es que sacas 1 punto por cada 5 monedas que tienes, además de que hay losetas que te hacen puntuar por otras cosas si las tienes puestas en tu reino.
Aquí tenemos un pequeño reino montado. Si os fijáis, hay una casilla con pergamino y dos barcos. Al final de la partida, por cada 2 barcos, ese jugador conseguirá un punto.
Una vez se acaba la última ronda, se puntúa, tal y como hemos comentado, y luego se miran las monedas y los puntos extras por loteas especiales. Hay alguna regla más en el juego, pero yo creo que lo básico está explicado.
VALORACIÓN:
Este juego nos ha gustado mucho, en primer lugar porque es bastante sencillo, cualquier persona puede aprender a jugar en poco tiempo. Está claro que al tema de la picaresca en las pujas cuesta un poco más de aprender, pero se entiende en seguida.
Además, cada partida es diferente, puesto que los objetivos cambian.
Nosotros lo hemos jugado a dos jugadores y funciona perfectamente, y también a 3. No sabemos qué tal será a 4 o a 5, pero me imagino que también irá bien. en cuanto a la edad, en la caja pone a partir de 8 años, pero nosotros vemos complicado que un niño de 8 años lo juegue, pero no por la dificultad del juego, sino por que es un juego que te hace realizar acciones pensando a largo plazo, además de que hay que darle mucho al coco a la hora de decidir cuánto dinero pones en cada una de tus losetas. Aquí está el quid de la cuestión.
Interviene algo el azar en el juego, ya que nunca sabes qué losetas te tocarán a ti o a tu contrincante, pero el sistema de pujas hace que sea algo menor, ya que si a ti no te sale lo que quieres, quizá se lo puedas comprar al vecino.
Nosotros lo recomendamos a partir de 9 años, y adultos por supuesto.
Aquí tenéis la reseña de Jugando en Pareja que nos hizo comprarlo.
CALIDAD/ DISEÑO: 8/10
COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 8/10
AZAR: 6/10
HABILIDAD (MANUAL): 0/10
MEMORIA: 0/10
DIVERSIÓN: 8/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 8/10 (muy entretenido y sesudo, pero a la vez sencillo, genial)
agosto 29, 2017 a las 7:59 pm
Me encanta
Este verano hemos estado en Escocia
Precisamente en la isla de Skye !!!!
Debe ser muy interesante!!!
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