Sí, estamos en pleno verano y aquí en la costa mediterránea hace un calor y una humedad de narices, así que algo bueno tiene el verano, y es que aprovechamos para ponernos morados de helados.
Además, como nuestros niños tienen mucho tiempo libre, también aprovechamos para que practiquen la lectura y los números.
Pues eso traemos hoy, un juego de cucuruchos y de números, ideal para practicar el cálculo matemático y aprender los números, un juego que teníamos hace tiempo pero que usábamos muy poco porque ni Topy ni Gometera tenían edad suficiente para jugar.
NOMBRE: Mucho Cucurucho
MARCA: Ludilo
PRECIO APROXIMADO: 12-16 €
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO:Sí
EDAD: Más de 6 años
Nº DE JUGADORES: 2-4
JUEGO COOPERATIVO: No
RITMO DE JUEGO: Por turnos
DURACIÓN DE LA PARTIDA: 10 minutos
CARACTERÍSTICAS:
El juego viene en una caja de tamaño medio, muy ligera y con una portada muy atractiva.
Es normal que pese poco, ya que en su interior nos encontramos los 4 cartones con los dibujos de los cucuruchos con una bola de helado, y 48 cartones de bolas de helado, cada uno con un número en una de sus caras, entre el 2 y el 49. Las bolas de helado son muy coloridas y de un tamaño ideal para jugar, además de que son resistentes. El conjunto está muy bien.
FUNCIONAMIENTO:
El juego es muy sencillo e ingenioso. Se reparte a cada jugador uno de los cucuruchos, que tienen en su bola de helado el número 1. Todas las bolas de helado se colocan esparcidas por la mesa, de tal manera que el número que tiene cada bola esta boca abajo.
El objetivo del juego es conseguir un cucurucho con ¡10 bolas de helado!, para ello, cada jugador debe conseguir 9 bolas más. Para ello, en su turno, el jugador dará la vuelta a una bola de helado y mirará el número que está en la parte inferior y la enseñará a todos. Entonces, decidirá si puede/debe quedarse la bola e incorporarse a su helado.
Para ello, hay que tener en cuenta que se debe cumplir una regla muy sencilla y es que el número de la bola siempre tiene que ser superior al de la bola situada más arriba en el helado del jugador.
Es decir, si un jugador tiene la bola más alta con un 25 y le da la vuelta al número 21, no se lo podrá quedar.
Pero los jugadores deberán utilizar el sentido común, ya que si cogen demasiado pronto números muy altos, luego les costará completar la pila de 10 bolas de helado, ya que no hay que olvidar que el número más alto es el 49.
Gometera acaba de destapar un 43 y solo lleva 5 bolas en su helado, siendo su número más alto el 26, así que casi que no le interesa…
Aquí también es fundamental que el resto de jugadores vayan controlando cómo van los compañeros, además de fijarse bien en qué bola gira cada jugador, no sea que él no la quiera pero a nosotros sí nos interese.
Aquí tenéis un pequeño vídeo de los amigos de Ludilo:
VALORACIÓN:
Se trata de un juego muy interesante para practicar con los niños los números. Como os comentaba al principio, aunque Ludilo nos lo mandó hace tiempo, lo habíamos utilizado poco porque nuestras peques eran pequeñas. Sin embargo, ahora que ya pueden jugar les encanta.
En la caja pone 6 años y es una edad bastante ajustada, ya que Topi, de 7 años y medio, juega con soltura porque conoce bien los números y tiene la suficiente capacidad para saber si un número es demasiado elevado o no. sin embargo, Gometera, que tiene 5 años y medio, también puede jugar, aunque con un poquito de ayuda. Gracias a este juego está aprendiendo los números hasta el 49, cuando en el cole este año solo ha aprendido hasta el 15 o eso, por lo que le está viniendo muy bien, ya que aprende de forma divertida, puesto que, cuando destapan un número, les hacemos decirlo en voz alta.
Con este juego también se practica el cálculo matemático, ya que el jugador, cuando destapa un número, mira si este se va demasiado o no del que ya tiene, por lo que tiene que contar mentalmente.
El juego se juega bien a 2 jugadores, aunque a 4 es como más nos gusta. Si son 2 jugadores, siempre se podría ajustar la dificultad si los niños son pequeños, quitando números y jugando solo del 2 al 39.
Por tanto, es un juego adecuado entre 6 y 10 años.
El juego tiene una parte de azar, ya que muchas veces se giran bolas de helado al azar, pero también la memoria, ya que vale la pena ir memorizando la posición de los números altos destapados para cuando la pila de helados esté bastante crecida.
CALIDAD/ DISEÑO: 8/10
COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 7/10
AZAR: 6/10
HABILIDAD (MANUAL): 0/10
MEMORIA: 8/10
DIVERSIÓN: 8/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 7/10 (un juego genial para practicar con los pequeños los números, además de ser muy divertido)
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