Aquí en el hemisferio norte estamos en plenas vacaciones de verano, pero Universin no tiene vacaciones, precisamente ya que nuestras niñas sí que las tienen, por lo que en verano es un buen momento para sacar juegos nuevos o para jugar a algunos que tenemos medio olvidados en nuestra ludoteca.
Este es el caso de hoy, se trata de un juego que adquirimos hace ya bastante tiempo (creo que un año), y que se quedó ahí, en el olvido, después de haber jugado apenas 2-3 partidas. Sin embargo el otro día lo volvimos a sacar y ha triunfado, en parte debido a que mis niñas mayores ya son un poco más mayores y por tanto ya pueden jugar mejor.
Así que hoy os traemos un divertido y completamente diferente juego en el que nos convertimos en unos taxistas que van por la selva recogiendo animales. Lo que hace especial y diferente este juego es que no solo vamos a usar la vista en el juego, sino también el tacto, ¿quién se apunta?
NOMBRE: Taxi Wildlife
MARCA: Haba
PRECIO APROXIMADO: 16-19 €
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO: Sí
EDAD: de 5 a 99 años
Nº DE JUGADORES: de 2 a 4
JUEGO COOPERATIVO: No
RITMO DE JUEGO: Por turno
DURACIÓN DE LA PARTIDA: 10 minutos
CARACTERÍSTICAS:
El juego viene en una caja típica de Haba de tamaño medio, en cuyo interior tenemos dos bolsas de lona, 48 cartas de trayecto divididas en tres mazos, cuatro cartas de inicio, cartas de duelo y cuatro cartas de ronda. Las cartas son muy coloridas, de tamaño normal y bastante resistentes.
Por otro lado tenemos a los animales, 24 en total, divididos en 6 tipos. Los animales son de madera y, como veréis en las imágenes, recuerdan un montón a las del archiconocido juego Animal sobre Animal.
El conjunto está muy bien y es más que adecuado para jugar.
FUNCIONAMIENTO:
Casa jugador elije una carta inicial, que es una carretera con un taxi de un color.
Ahora se pone una pareja de cada animal en cada saco y se barajan las cartas de retos.
Se colocan las cartas de trayecto, cada una en su mazo, y se le da la vuelta a una carta de cada mazo, de tal manera que quedan a la vista tres cartas de recorrido. Ya lo tenemos todo listo para jugar.
El objetivo es conseguir puntos obteniendo cartas de carretera y animales a lo largo de las diferentes rondas de juego. Dichas cartas de carretera se irán poniendo en orden junto a las cartas que ya tengamos, de tal manera que se irá formando una larga carretera. Para ello, dos contrincantes se enfrentan en cada ronda, y solo el más rápido (o habilidoso) conseguirá añadir una carta a su carretera.
Para ello, se da la vuelta a la primera de las cartas de reto. En ella salen dibujados dos de los taxis, así que los colores de los taxis indican qué dos jugadores se van a enfrentar. Uno de los taxis tiene un círculo, por lo que ese jugador elije qué saco de animales utilizará, y el otro es para el contrincante.
Ya está todo listo para el reto.
Una vez elegido el saco, los jugadores miran las tres cartas sobre la mesa y revisan cuál les vale y cuáles no. Por ejemplo, si la carretera de un jugador empieza y acaba con dos caminos, no valdrá una carta que tenga tres caminos.
En esta imagen, el jugador azul acaba de conseguir la carta de la izquierda, así que la añade a uno de los lados de su carretera.
Una vez claro, el jugador mira qué animal aparece en el cartel.
Entonces se dice «A los taxis, listos, ya» y cada jugador mete la mano en el saco, intentando encontrar, mediante el tacto, el animal que le interesa. En cuanto cree haberlo conseguido lo saca rápidamente y lo coloca sobre la carta que quiere.
Los animales se devuelven a los sacos.
¡Bien hecho! Era la rana.
El juego va transcurriendo así, en una serie de rondas, pero falta una regla muy interesante que es la que hace que en este juego también haga falta memoria, y es que si en una de las cartas, además del cartel con el animal sale el animal dibujado, el jugador que consiga esa carta también consigue ese animal, que no vuelve a meter en el saco y le aportará al jugador que la ha sacado un punto adicional al final de la partida.
Por tanto, para las siguientes rondas, los jugadores deberán recordar en qué sacos falta un animal determinado, ya que a la hora de elegir el saco, cuando les toque, tendrán que valorar qué saco les interesa más. Si por ejemplo el jugador busca serpientes y hay una saco con solo 1 serpiente, le interesará el otro; o al revés, si no busca serpientes, le interesará ese saco.
Así, poco a poco irán creciendo las carreteras.
VALORACIÓN:
Se trata de un juego sencillo y muy original, que es diferente a la mayoría de los reseñados hasta ahora porque hay que hacer uso del tacto. Además, tiene una parte de memoria, ya que hay que recordar en qué saco faltan determinados animales, si bien también tiene azar, ya que a veces cuesta más encontrar el animal que se busca.
En la caja dice de 2 a 4 jugadores, pero cuando realmente vale la pena es para 3 o 4 jugadores, para 2 es más soso. En cuanto a la edad, nosotros lo recomendamos para niños de entre 5 y 9 años.
Con este juego desarrollaremos más la psicomotricidad fina (el tacto, coger el animal, sacarlo con rapidez), además de la toma de decisiones (valorar qué carta conviene) y algo de memoria.
CALIDAD/ DISEÑO: 7/10
COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 6/10
AZAR: 5/10
HABILIDAD (MANUAL): 9/10
MEMORIA: 6/10
DIVERSIÓN: 7/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 7/10 Simpático, original y divertido
Deja un comentario