Hoy traemos un divertido y a la vez complicado juego de memoria, que nos agenciamos hace poco gracias a que estaba tirado de precio. Es lo que nos suele pasar, entramos en las webs con una idea de lo que vamos a pedir (un juego para un cumpleaños, para regalar, etc.) pero en cuanto vemos las ofertas pasa como esta vez, que teníamos que comprar 2 juegos y acabamos con 6.
Pues bien, en este juego vamos a ocupar el rol de un camarero. Los clientes nos piden cosas y como nosotros somos más chulos que un ocho no las apuntamos, sino que hacemos uso de nuestra prodigiosa memoria.
Algunos pedidos son fáciles de recordar, otros no tanto. Además, si en lugar de ir a por los pedidos a la barra de uno en uno lo hiciera de dos en dos perdería menos tiempo y ganaría más propias, pero… ¿me acordaré de todo? ¿Eran tres horchatas y un cafe solo o tres cafes y una horchara? ¡Ay madre, dos batidos de fresa, un bocadillo de jamón, un té verde y una hamburguesa. ¿Me acordaré de todo?
No te pierdas este divertido juego que te va a hacer sacar punta a tu memoria ¿Quién se anima?
NOMBRE: ¡Camarero!
MARCA: Homolúdicus
PRECIO APROXIMADO: 12-16 €
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO:Sí
EDAD: a partir de 8 años
Nº DE JUGADORES: 3-6
JUEGO COOPERATIVO: No
RITMO DE JUEGO: Por turnos
DURACIÓN DE LA PARTIDA: 20 minutos
CARACTERÍSTICAS:
El juego viene en una caja muy pequeña y está formado por un montón de cartas, de buena calidad y de un formato peculiar, ya que son alargadas. La cara del camarero es vistosa y bonita, pero la otra es muy sosa, ya que simplemente aparece escrito el pedido que debemos recordar, aunque también le han puesto en pequeño el dibujo del camarero.
Las cartas especiales tienen dibujos sencillos, pero el conjunto cumple su cometido.
FUNCIONAMIENTO:
Se ponen siete cartas de pedido en fila, además de dos cartas especiales, todo a la vista de los jugadores.
En el turno del jugar, este puede elegir entre hacer varias cosas:
- Coger una carta de pedido: en ese caso el jugador mira durante unos instantes lo que piden los clientes en ella y la deja boca abajo frente a él.
- Pedir tus pedidos: Dices: !Camarero! y levantas tus cartas de pedidos para que todos menos tú vean su contenido. Entonces vas cantando los pedidos. Si lo haces bien, esa carta se queda a tu lado y el número indicado de monedas es tuyo. Si te equivocas en algún pedido, esa carta se descarta y no recibes nada. Para ayudarte un poco, el reverso tiene un dibujo que te indica cuántas bebidas y cuántas comidas hay en esa carta.
- Coger una carta especial: Estas cartas nos ayudarán. Hay tres tipos, que son:
- Pedido doble: se pone sobre una de tus cartas de pedido. La propina de ese pedido será el doble.
- Sinpa: se la pones sobre un pedido de otro jugador. Como esos clientes se van sin pagar, el camarero no recibe ni un euro de propina, por lo que retira esa carta de su zona de juego.
- Bloc de notas: la pones sobre un pedido tuyo y a continuación puedes girar la carta del pedido, que quedará siempre a la vista, por lo que ya no necesitarás memorizarlo.
Hay diferentes niveles de dificultad en las cartas, ya que hay cartas con 1 solo elemento, otras con 2, con 3… y así hasta 6. Obviamente, cuanto más elementos hay en el pedido, más difícil es de recordar, pero más dinero da, salvo que tengas la suerte, por ejemplo, de que en uno de los pedidos sean 6 referescos de cola. Eso son 6 puntos, y es fácil de recordar… ¿o eran seis refrescos de limón?
Por tanto, según quien juega se pueden quitar las cartas más difíciles para hacerlo más sencillo, además de que hay dos formas de juego: por ejemplo, el juego acaba cuando un jugador llegue a X cantidad de dinero (versión fácil) u otra forma en la que se añade una carta de reloj a las de la mesa. Al coger un pedido pegado al reloj, este se desplaza un lugar hacia la izquierda. Cuando llegue al final habrá concluido la jornada laboral y se cerrará el bar.
VALORACIÓN:
Se trata de un juego muy simpático y sencillo de jugar, pero a la vez muy difícil, ya que hay pedidos para memorizar muy difíciles. Se parece mucho al Mamma Mía en este sentido, aunque pienso que este último es mejor.
A este juego se puede jugar con niños que ya sepan leer bien (más de 7 años), limitando los ingredientes a 3, por ejemplo, y para jugar con gente adulta también es divertido, si bien es verdad que a veces uno se agobia, ya que es dificilísimo retener los pedidos de más de 4 ingredientes y en ese sentido hay algo de azar, ya que tó coges los pedidos que están sobre la mesa, que a veces son más fáciles y otras más complicados.
CALIDAD/ DISEÑO: 5/10
COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 3/10
AZAR: 7/10
HABILIDAD (MANUAL): 0/10
MEMORIA: 10/10
DIVERSIÓN: 6,5/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 6/10 (Original y divertido)
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