Hoy traemos un curioso juego de cartas, creado por Uwe Rosenberg, un señor que es muy conocido en el mundo de los juegos de mesa, ya que ha parido joyas como El Agrícola o El Le Havre, entre otros, juegos complejos para niños mayores de 12 años y que de momento no nos atrevemos a reseñar todavía, dada su complejidad.
No obstante, el de hoy es un simpático y sencillo juego de cartas, en el que nos convertiremos en cazadores de gangas. Sin embargo, habrá que tener cuidado, ya que en nuestro afán por encontrar gangas vamos acabar comprando chatarra, por lo que igual la compra no nos sale tan bien.
Tengo que deciros, que este juego, que nos compramos para nosotros, es el típico juego que nunca habríamos comprado, ya que preferimos juegos más complejos. No obstante, lo encontramos por un precio ridículo y por eso cayó en nuestra saca. Por cierto, lo hemos regalado hoy mismo a alguien que seguro le sacará más partido, así que ya no lo tenemos en nuestra colección
NOMBRE: Bargain Hunter (Cazagangas)
MARCA: Valley Games
PRECIO APROXIMADO: 12-18 €
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO: Sí
EDAD: A partir de 10 años
Nº DE JUGADORES: 3-4
JUEGO COOPERATIVO: No
RITMO DE JUEGO: Por turnos
DURACIÓN DE LA PARTIDA: 25 minutos
CARACTERÍSTICAS:
El juego viene en una caja de tamaño medio, pero en realidad podría haber venido en una caja mucho más pequeña, ya que en su interior solo hay un montón de cartas de tamaño habitual. Las cartas se organizan por colores, y por número. En el centro de la carta está el dibujo de un electrodoméstico. Las cartas con el mismo número tienen dibujado el mismo electrodoméstico.
Como veis, los dibujos son simpáticos pero muy simplones, a mí personalmente no me han gustado demasiado, pero cumplen con su cometido.
FUNCIONAMIENTO:
Se reparten 8 cartas a cada jugador y los jugadores las agrupan en su mano en función del número (es decir, del electrodoméstico). Entonces, cada jugador decide qué electrodoméstico será su ganga, es decir, lo que le dará puntos positivos y por tanto intentará acumular.
Como os podéis imaginar, será el que más tengamos repetido, aunque también dependerá de cuál bajan los demás (porque en general no convendrá que dos jugadores tengan el mismo).
Los jugadores se descartan de la ganga que han elegido y la ponen en la mesa, frente a ellos, formando un montón.
Ahora empieza la ronda.
Un jugador juega una carta de su mano. Por turnos, el resto van jugando una carta también, pero siempre hay que seguir el «palo» (color) que marca el jugador inicial. La carta más alta al acabar la ronda se las lleva todas.
Ahora bien, si uno no tiene del color marcado por el jugador inicial, puede lanzar cualquier otra, pero tiene que decir si es triunfo o no. Si dice que es triunfo, en esa ronda ese nuevo color es el que ganará, aunque los jugadores siguien teniendo la obligación de tirar el color del jugador inicial.
Una vez se juegan todas las rondas y los jugadores se quedan sin cartas en la mano, se pasa a la fase de limpieza: Todos ellos agrupan las cartas que han conseguido por electrodoméstico y pueden hacer dos cosas:
- Deshacerse de un montón de cartas iguales.
- Cambiar la ganga. Para ello nos deshacemos de dos cartas iguales. El resto de cartas de ese tipo pasan a ser la nueva ganga y la ponemos en nuestra pila de gangas.
Por tanto, en cada ronda, no tenemos que intentar solo quedarnos con nuestra ganga, sino también tener en cuenta qué cartas tenemos repetidas en nuestra pila de chatarra para ir a por algunas de ellas y así luego convertir ese tipo de cartas en gangas.
(En esta imagen, por ejemplo, como tenemos bastantes planchas podíamos tirar 2 y pasar el resto a nuestra pila de gangas. A partir de ahora esa será nuestra ganga, o deshacernos de algún montón en el que tengamos muy pocas cartas, pero tener en mente que tenemos muchas planchas y que, aunque de momento sean chatarra para nosotros, luego se podrán convertir en gangas, por lo que interesará acumular)
Ahora se barajan las cartas deshechadas, se ponen debajo del mazo de cartas restante y se reparten de nuevo 8 cartas; empieza una ronda nueva.
La partida finaliza después de 4 rondas completas. Al final se realizan dos periodos de limpieza y luego se lleva a cabo el recuento final. Todas las cartas de la pila de gangas aportan 1 punto, y las que están en la pila de chatarra restan un punto. Gana el que más puntos tenga.
VALORACIÓN:
Curioso juego, que por su forma de jugar recuerda al juego de cartas con baraja española «Guiñote» o a la «Brisca». Es sencillo y tiene algo de estrategia, ya que no solo tienes que intentar llevarte las cartas que para ti son gangas (y que todos saben cuáles son, ya que ven tu carta de ganga) como las que son chatarra pero en un futuro serán gangas, lo que implica memorizar en la fase de limpieza las cartas que quedan en la pila de chatarra). No obstante, hay mucho azar, ya que al tener que seguir en cada ronda el mismo color, a veces no te deja hacer lo que quieres.
Precisamente porque hay demasiado azar es por lo que este juego no nos ha acabado de convencer, aunque es entretenido y bastante divertido. Un juego interesante tanto para adultos como para niños de a partir de 9 años a los que les gusten los juegos de cartas sencillos.
CALIDAD/ DISEÑO: 3/10
COMPLEJIDAD (PARA EL NIÑO MÁS PEQUEÑO): 7/10
AZAR: 8/10
HABILIDAD (MANUAL): 0/10
MEMORIA: 6/10
DIVERSIÓN: 7/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 5,75/10 (ENTRETENIDO PERO NADA MÁS)
Deja un comentario