Vamos a empezar el mes de septiembre con la segunda reseña de los juegos educativos para un único jugador de Ludilo. En este caso se trata de un interesante juego para los más pequeños, que a nosotros nos ha parecido genial por su sencillez y a la vez originalidad, ya que con él vamos a hacer pensar mucho a nuestros peques, puesto que van a tener que utilizar esas zonas del cerebro que luego se usan en las matemáticas, según dicen los expertos.
Así que no os lo perdáis, que hoy lo traemos de la mano de nuestra experta colaboradora Eva.
NOMBRE: Castle Logix
MARCA: Smart Games
PRECIO APROXIMADO: 23-28 €
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO: Sí
EDAD: entre 3 y 8 años
Nº DE JUGADORES: 1
JUEGO COOPERATIVO: —
RITMO DE JUEGO: —
DURACIÓN DE LA PARTIDA: 5-10 minutos
CARACTERÍSTICAS:
El juego viene en una caja de tamaño medio, casi igual que la de su hermano mayor, Camelot J.r.
En ella encontramos 4 piezas rectangulares de diferentes tamaños con forma de castillo y agujeros, además de tres cilindros de diferente longitud acabados en una especie de techo.
El conjunto es simple pero simpático y resistente, todo de madera.
Además, tenemos el libro con los diferentes retos y su solución. Ya comenté en Camelot que la encuadernación del mismo me parece algo endeble, pero el conjunto está muy bien.
FUNCIONAMIENTO:
El funcionamiento es muy simple. Elegimos un reto y ponemos la imagen frente al niño, siempre asegurándonos de que no mira en la hoja de la solución. Hay 48 retos, repartidos en 4 niveles de dificultad.
Como este juego tiene curva de aprendizaje, es importante que se empiece por el reto 1, aunque de entrada parezca muy fácil, y se siga el orden.
Tampoco recomendamos que se repitan cada poco tiempo los mismos, ya que el niño podía llegar a memorizar la solución, y no es eso lo que queremos, sino que el objetivo es que piense.
Así, el niño tiene que montar las fichas de tal manera que quede igual que en la imagen. Como comentaba, los primeros niveles son sencillos, pero poco a poco la cosa se complica, ya que hay cuatro niveles de dificultad.
(En la imagen vemos cómo Eva, de casi 4 años, se está equivocando al poner la pieza, ya que en el dibujo está más abajo. Una vez la ponga y mire el dibujo se dará cuenta de que se ha equivocado y rectificará).
Al contrario que en el Camelot, en este caso solo hay que mirar y replicar lo que se ve. La dificultad está en los cilindros, que son de diferente longitud (aunque su parte superior es igual, esto traerá de cabeza a nuestros peques), y en que las piezas rentangulares no tienen huecos iguales en todas sus caras, por lo que el niño deberá fijarse bien.
Aquí pienso que es importante que no seamos nosotros los que le digamos si está bien resuelto o no, sino que sea el niño el que se fije y nos lo diga.
(Este caso costó, ya que como Eva no ponía al principio el cilindro más largo para unir los tres bloques, estos no se aguantaban. Le ha costado un poco darse cuenta pero al final lo ha hecho. De todas maneras es un caso de los difíciles).
Aquí tenéis un pequeño vídeo para que lo podáis ver mejor:
VALORACIÓN:
Este juego, al igual que su hermano mayor, nos ha enamorado. Es simple pero divertido, y con él conseguimos que nuestras nenas le den al coco.
En la caja pone entre 3 y 8 años y un niño de 3 años puede hacer bastante bien, pero la verdad es que a los niños de más de 5 años se les queda un poco pequeño, si bien pueden jugar igual, por supuesto, pero para ellos yo cogería mejor el Camelot J.r. o alguno de los otros que vamos a ir reseñando poco a poco. Está claro que si lo tiene el hermano pequeño viene muy bien que también ellos jueguen, pero comprárselo a partir de 5 años lo veo inapropiado.
(Aquí tenemos a las dos muchachas, cada una jugando a su juego, que de vez en cuando intercambian)
COMPLEJIDAD: 7/10
AZAR: 0/10
HABILIDAD: 0/10
MEMORIA: 0/10
DIVERSIÓN: 6,5/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 7,25/10 (¡MUY ORIGINAL!)
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