INTRODUCCIÓN:
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Recién pasada la Pascua, en estos días que nuestros peques todavía no tienen cole, traemos un juego diferente y original, que encontramos de casualidad por la red y compramos por cuatro duros, en el que nos vamos a meter en el papel de unos traviesos fantasmas que van a jugar a ver quién asusta a quién.

¿Os apuntáis?
NOMBRE: Booh Booh Castle

MARCA: White Goblin

PRECIO APROXIMADO:  7-10 €
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO: No
EDAD: A partir de 4 años
Nº DE JUGADORES: 2-5
JUEGO COOPERATIVO: No

RITMO DE JUEGO: Por turnos

DURACIÓN DE LA PARTIDA: 15 minutos


CARACTERÍSTICAS:

El juego está formado por un pequeño tablero que representa una mansión, muy colorido, de buen material y perfectamente acabado (mirad el detalle de la rata haciendo el indio en algunas habitaciones).

DSC_0089Luego tenemos las fichas que representan a los jugadores, de plástico y muy normalitas, las fichas de fantasmas, circulares, tres para cada jugador (quitando uno de los jugadores que tiene 4), y por último las tarjetas de las habitaciones, que son grandes y en ellas aparecen dibujadas las diferentes salas de la mansión.

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El conjunto es pequeño y ocupa poco espacio, pero lo suficientemente grande para jugar.
 
FUNCIONAMIENTO:
Primero cada jugador escoge un fantasma, coge las fichas correspondientes y coloca la ficha de plástico en la habitación de su color, ése será el punto de partida.
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Un jugador va a ser el fantasma asustador ese turno. Para ello, coge las tarjetas de habitaciones y, sin que los demás las vean, elije una. Esa será la habitación en la que va a dar un susto.
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Ahora, los otros jugadores mueven sus fantasmas. Para ello se pueden mover a una habitación adyacente, ya sea usando una puerta o una escalera, según marca el dibujo (estos fantasmas no atraviesan paredes).
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Una vez todos se han movido, el «asustador» gira la carta y dice «Buuuu». Si hay algún jugador en la habitación que muestra la carta, pierde una ficha de fantasma y le toca a otro jugador.
DSC_0086En esta imagen vemos cómo el asustador ha hecho blanco y ha pillado a dos fantasmas en la habitación.Ovbiamente uno no se puede asustar a sí mismo.
El juego se acaba cuando un jugador se queda sin ninguna ficha, entonces gana el que más tenga.
 
VALORACIÓN:
Juego muy sencillo, rápido y entretenido. Así de entrada no parece gran cosa, pero hemos jugado ya unas cuantas partidas y a todos nos gusta. Además ya sabéis que la temática de los fantasmas a los niños les mola.

¿Dónde está la miga del juego? En que el niño asustador debe fijarse a dónde se pueden mover los fantasmas de los contrincantes para así elegir una habitación susceptible de que haya alguien, por lo que está muy bien para que los peques piensen un poco. Aunque es fácil, no os penséis que los niños se aclaran bien a la hora de preveer cuál será el siguiente movimiento del contrincante, hay que ejercitarlo un poco.

En resumen, un juego barato, diferente y entretenido, que vale la pena tener y que nosotros recomendamos entre 4 y 8 años. La pega que tiene es que a 2 jugadores no tiene mucha gracia; a partir de 3 está bien, pero a partir de 4 es cuando mola de verdad.

COMPLEJIDAD: 5/10
AZAR: 7/10
HABILIDAD: 0/10
MEMORIA: 0/10
DIVERSIÓN: 7/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 6/10 (ORIGINAL Y DIVERTIDO)