Hasta ahora hemos comentado generalmente juegos para niños menores de 5 años (casualmente las edades de las tres “perlas” que tenemos contratadas en nuestra empresa), así que hoy vamos a destripar un juego que hará las delicias de los que son un poco más mayores, que no por eso dejan de ser niños, ya que nuestra intención no es encajonarnos en una edad concreta, sino que haya un amplio abanico de reseñas para todas las edades.
Hecho el preámbulo, entremos en la historia: Esto son cuatro amigos que después de ver por enésima vez las pelis de “Indiana Jones” y “La Momia” deciden lanzarse a la aventura. “Yo tengo un helicoptero”, dice uno. “Pues yo un equipo de buceo”, comenta otro. “Yo una hipoteca”, comenta el tercero. “Yo nada de eso, pero soy un cotilla”, añade el cuarto”. Así que helicóptero+equipo de buceo+hipoteca+cotilla, tenemos un equipo cualificado para ir a una misteriosa isla con el fin de contribuir al desarrollo de la humanidad a expoliar sus riquezas y hacerse así ricos, famosos y ligones.
Pero al llegar se van a encontrar con una desagradable sorpresa, y es que la isla va a empezar a hundirse, así que van a tener que apretar el culo y darle caña al cuerpo para coger lo que hay que coger y poner pies en polvorosa antes de ser convertidos en comida de peces.
NOMBRE: LA ISLA PROHIBIDA
MARCA: DEVIR
PRECIO APROXIMADO: 23 €
INSTRUCCIONES EN CASTELLANO: Sí
EDAD: a partir de 10 años
Nº DE JUGADORES: 2-4
JUEGO COOPERATIVO: Sí
RITMO DE JUEGO: Por turnos
DURACIÓN DE LA PARTIDA: 30 minutos aproximadamente
CARACTERÍSTICAS:
El juego va en una caja tipo “lata”, espectacular, con un dibujo precioso y de un tamaño medio.
Luego al abrir y sacar el material, nos damos cuenta de que, al igual que el exterior, el interior también es de muy buena calidad y precioso.
Así, tenemos por un lado las cartas, tanto de inundación como de tesoro y de aventurero, de un tamaño más que adecuado y una calidad normalita (aconsejo plastificarlas o ponerles funditas).
Las losetas sí que son muchísimo más resistentes y cada una de ellas tiene por una cara un lugar en concreto de la isla, y por el reverso el mismo lugar pero inundado. En este juego no hay un tablero propiamente dicho, ya que el tablero son las losetas que se colocarán al azar sobre la mesa.
Los tesoros son simplemente espectaculares, de un buen tamaño y muy bien hechos, y las fichas de los personajes, de plástico, son bastante normalitas y algo pequeñas para mi gusto.
Por último, el cartón que indica el nivel del agua, que está bien, cumple con su cometido.
FUNCIONAMIENTO:
Se colocan las losetas al azar formando la isla. En el manual de instrucciones viene una disposición de las losetas, pero en la web de Devir hay un pdf con un montón de disposiciones más, algunas muy interesantes. Obviamente todas las losetas se colocan por el lado “seco”.
Ahora se reparten las cartas de los personajes al azar, una a cada uno. Según qué personaje seas empiezas en un punto u otro de la isla, pero además lo más interesante es que cada personaje tiene una habilidad que lo hace único, de tal manera que hay cambinaciones de personajes con los que es más fácil ganar que con otras.
(estos son los personajes disponibles)
Se mezcla el mazo de cartas de inundación y se coloca boca abajo junto a la isla. En cada carta de inundación hay una imagen de una casilla de la isla. Cada vez que cojamos una carta de inundación, buscaremos en la isla la casilla correspondiente y, si está seca, la giraremos para que esté hundida, pero si está hundida, se perderá en el abismo y se retirará del juego.
(ejemplo de cartas de inundación junto a sus correspondientes losetas, ya inundadas)
Al empezar se roban seis cartas de inundación y se “inundan” las losetas correspondientes.
Se prepara el mazo de cartas del tesoro y se reparte 2 cartas por jugador. Las cartas se colocan boca arriba en frente de cada jugador.
(aquí tenemos los cuatro tipos de cartas)
Por último se establece el nivel de dificultad del juego, que lo marca el nivel del agua. A mayor nivel, más fácil será que acabemos en fondo del mar junto a las famosas llaves matarile-rile-rile.
(Cada vez que se roba una carta del mazo de tesoro que es «las aguas suben», sube el nivel, se robarán más cartas de inundación al final del turno de cada jugador y si llegamos a la calavera ya sabeis que pasa. Si os fijais, al principio de la partida solamente se roban las cartas de inundación de 2 en 2, pero al final se destapan de 5 en 5, !locura asegurada!)
Ahora empieza el juego y cada jugador, en su turno, hará lo siguiente:
-hacer hasta tres acciones de las cuatro que se enumeran: mover, asegurar una casilla (que significa desinundarla), entregar una carta del tesoro a un compañero o recuperar un tesoro.
– robar 2 cartas del mazo del tesoro.
– robar tantas cartas de inundación como marque el “nivel del agua”, tal y como se ha comentado en el pie de la foto.
A partir de aquí, el juego se convierte en una frenética carrera por conseguir cuatro cartas de tesoro iguales, ya que con ellas, yendo a la casilla del tesoro en cuestión, podemos recuperar uno de los tesoros.
También podemos, si coincidimos en una misma casilla con un colega, en pasarle una carta del tesoro para que así él consiga las cuatro y recupere así otro tesoro, ya que hay un número máximo de cartas en la mano de un jugador.
Una vez estén ya los cuatro tesoros en nuestro poder, hay que ir a la casilla del helicóptero y ¡voilá!, ¡Señor Scotty teletranspórtenos!
Obviamente si la casilla del helicóptero se inunda y luego, al no asegurarla, se hunde en el abismo, perdemos porque ya no hay huida. También perderemos si las dos casillas en las que se puede recuperar un mismo tesoro se hunden antes de que hayamos conseguido ese tesoro o si el nivel de iluminación llega a la calavera.
(los jugadores están en un terrible aprieto: como salga la carta de inundación del helicóptero se acabó lo que se daba)
Por si fuera poco, según avancemos el juego, como ya he comentado la isla se irá inundando más rápidamente, por lo que la cosa se complicará.
Hay alguna regla más en el juego (por ejemplo la carta «sacos terreros» y alguna otra cosa, pero espero que os hayais quedado con la idea general del juego.
VALORACIÓN:
Este juego a nosotros nos lo regalaron cuando casi no teníamos “empleadas” en la empresa y, acostumbrados a juegos de mesa mucho más “hard” (de esos que te fríen las neuronas, que te hacen sudar), lo aparcamos a las cinco o seis partidas por encontrarlo con demasiado azar y simplón, pese a lo espectacular del material. Sin embargo, lo tenemos bien guardado, esperando a que las criaturitas crezcan o que los sobrinos se pasen por casa, ya que es genial para jugar con niños, pienso que a partir de los 8 años. Es rápido, muy tenso y cooperativo (todos contra la jo…ina isla).
Como comentaba, el factor azar es fundamental, pero también hay que darle un poco al coco, ya que si, por ejemplo, vamos a saco a por los tesoros y nos olvidamos de ir desinundando casillas, luego lo pasaremos realmente mal. Por otro lado se puede ser pícaro a la hora de saber si alguna casilla es susceptible de acabar en el fondo del abismo o no a corto plazo, ya que solamente hay una carta de mazo inundado por cada zona de la isla, por lo que las cartas que se vayan destapando se quedan en la pila de descartes y no volverán a salir hasta que se agote el mazo y se baraje todo de nuevo. Es un pequeño paréntesis que podemos tener, especialmente al principio del juego, pero si te confías verás como la isla se va haciendo pedazos mientras tú vas como loco intentando asegurar las pocas casillas que vayan quedando.
COMPLEJIDAD: 5/10
AZAR: 8/10
HABILIDAD: 0/10
MEMORIA: 0/10
DIVERSIÓN: 8/10
PUNTUACIÓN TOTAL: 7,5/10 (¡DIVERTIDO Y REFRESCANTE!)
junio 6, 2014 a las 2:14 pm
Diseñad la isla inicial como os plazca, que ése sea el primer reto, en la red hay muchos diseños, pero improvisadlos jeje
junio 6, 2014 a las 3:52 pm
Pues sí. Además, dependiendo del diseño incial, la partida puede ser más o menos difícil. El diseño original la verdad es que es bastante soso, pero por ahí hay de muy interesantes.